Nijiro Murakami, alguien bastante reconoido por su participación en la serie «Alice in bonderland».
¿Cómo haría su relación pública teniendo a tantas fans tras el?
El y su novia deciden mantener su relación completamente secreta y privada, teniendo...
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Ocho meses después...
Habían pasado tantas cosas en estos meses. Soy la mejor estudiante de la generación, Minsun y yo nos volvimos inseparables, íbamos a karaokes y leíamos comics juntas, también hicimos muchas pijamas. Es mi mejor amiga.
¿Con Nijiro? ¿Cómo lo explicó? Es una relación un poco extraña. Comencé a sentir cosas por el después de unos meses de conocernos, el me dijo que yo le gustaba una semana después de conocernos. Me dejó en mi casa y antes de despedirse me dijo que le parecía una chica muy linda y que le gustaba.
Sin embargo el no me gustaba para entonces. Después todos los días me daba flores hechas con papel, también me daba leche de fresas, incluso me dio un vaso de mango por ser mi fruta favorita. Me regaló un tulipán ya que escuchó que era mi flor favorita, también me llevo a comer a un restaurante de comida muy deliciosa.
Aún no somos novio, pero ya le dije que correspondo a sus sentimientos. Minsun no para de decir que hacemos una pareja increíble, yo solo pienso que exagera.
– ¿Yuri, me estás escuchando? – pregunto Minsun.
– ¿Ah? Si.
– ¿Estás en Nijirolandia?
– No, ¿de que hablas? Sólo... Pensaba.
– En Nijiro.
– ¿Yo qué? – cuestionó y se sentó a mi lado.
– No, nada... – sonrojada baje la cabeza.
– Que Yuri solo piensa en ti, la tienes loquita.
El dio una sonrisa arrogante y paso su brazo por mi hombro.
– Ella también me tiene loco, es hermosa.
– Me dan diabetes, ya sean novios, no sé porque se tardan tanto.
Nijiro chasqueó la lengua.
– No te vayas a sorprender.
Arqueé mi ceja y lo vi intrigada, ¿acaso pensaba pedirme ser su novia? me guiño un ojo haciendo que me sonrojara más.
Volvimos a clases, como normalmente lo hago, presté atención y participe en clase.
Me di la vuelta al sentir unos toques en mi hombro, era Nijiro.
– Hoy te llevo a casa. – dijo sonriente.
– Ya lo sé, siempre lo haces. – le devolví la sonrisa.
– Sólo te lo recuerdo.
Asentí y sigue escuchando la clase. Desde el primer día siempre me llevo a casa, no había día que no lo hiciera, decía que era peligroso que una chica linda pasará sola por las calles tan tarde.
Espere a que el profesor saliera del aula para recoger mis cosas, ya que dice que es una falta de respeto guardar las cosas mientras él sigue en el aula, patético.
Lista para irme salí del salón.
– Espera, preciosa. – Nijiro tomo mi mano y caminamos a la salida.
– Perdón, se me olvidó por un momento que me acompañarías. – Sonreí.
– A veces eres tan olvidadiza.
– Así te gustó.
– Tienes razón.
– Tu también me gustas. – dije.
– Eso ya lo sé...
En el camino a mi casa el estuvo un poco callado, sin embargo yo le conté sobre el cómic nueva que estaba leyendo, el solo me escucho y no dijo mucho, era raro porque él siempre conversaba animado conmigo.
– Estás muy callado. – lo miré.
– Detente. – ordenó.
Yo detuve mis pasos y lo miré confundida, el se acercó y se puso frente a mi.
– No sé cómo empezar... – bajo su cabeza nervioso.
– ¿Qué sucede? – sostuve su cabeza entre mis manos.
– ¿Puedo ser tu novio? – pregunto con un leve sonrojó.
– ¿Qué? Yo... – mordí mi labio. – Si, si puedes.
El sonrió y me beso, correspondí feliz el beso. Nos separamos y seguimos caminando tomados de la mano.
– Mi novia, ahora eres mi novia y yo soy tu novio.
– Mi novio, ahora eres mi novio y yo soy tu novia. – repetí feliz.
Y así fue como comenzó una larga historia llena de amor y felicidad, volviendo os uno con el otro, sin poder separarnos, espero llegar lejos con el, más de lo que cualquier persona pueda. Superar mis límites por el, eso haré, no dejaré que nadie nos separé.
