Nijiro Murakami, alguien bastante reconoido por su participación en la serie «Alice in bonderland».
¿Cómo haría su relación pública teniendo a tantas fans tras el?
El y su novia deciden mantener su relación completamente secreta y privada, teniendo...
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Ya tenía tres días en Korea, habían sido días ocupados debido a las sesiones de fotos y diversas entrevistas y otro par de cosas que había estado haciendo, pero al llegar al hotel Minsun bien podía estar o todavía no regresaba de terminar su escultura.
Hoy por suerte me dieron el día libre y pude descansar todo el día en el hotel, Minsun si tuvo que ir a trabajar pero me dijo que regresaría temprano por la noche y que podríamos salir a tomar un poco y caminar por las calles de Seúl, creo que será divertido.
Mientras acomodaba un poco las cosas de la habitación mi teléfono sonó y corrí hacia el para contestar.
Era Nijiro.
– Hola, muñeca, ¿cómo estás, todo bien?
– Si, está todo muy tranquilo, ¿tú, cómo estás?
– Triste, porque no estás aquí conmigo.
– Ay, amor, la otra semana estaremos juntos y haremos todo lo que tú quieras.
– Ya quiero que sea la otra semana...
La puerta de la habitación se abrió dejando ver a una Minsun toda sucia.
– Un momento. – aparté el celular de mi oreja. – Hola, ¿te vas a bañar?
– Si, más o menos en una hora y media salimos, ¿bueno?
– Está bien. – sonreí. – Amor, debo alistarme para salir con Min.
– Bueno... Por favor te cuidas mucho, cualquier cosa me llamas o me mandas mensaje.
– Está bien, chao, ¡te amo mucho!
– ¡Yo a ti, princesa!
Finalicé la llamada y me levanté de la cama para buscar en mi maleta la ropa que usaría para salir con Minsun. Quería algo sencillo, nada extravagante.
Escogí un suéter azul manga largas, un pantalón a la cadera que me gustaba mucho y unos tacones bajos color negro; me hice un maquillaje muy ligero y dejé mi cabello suelto como la mayoría de veces.
– ¡Estoy emocionada por esta noche! – grité para que Min escuchará hasta el baño.
– ¡Yo también, quiero hacer muchas cosas!
Hasta unos veinte minutos después salió del baño y se arregló con un vestido largo color verde oscuro y unos tacones altos, también dejo su cabello suelto y acomodó su flequillo.
– ¡Nos vemos hermosas! – dijo mientras nos veíamos al espejo.
