Nijiro Murakami, alguien bastante reconoido por su participación en la serie «Alice in bonderland».
¿Cómo haría su relación pública teniendo a tantas fans tras el?
El y su novia deciden mantener su relación completamente secreta y privada, teniendo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
7:17a.m.
El timbre del departamento resonaba por todas partes interrumpiendo mi sueño. Me removí entre las sábanas frías de la cama, con dificultad abrí los ojos y miré a mi lado, estaba Nijiro dormido en todo su esplendor.
Bufé y con gran pereza me levanté de la cama, pues las ganas de dormir me sobraban.
Camine con lentitud y molestia hasta la puerta, espero que sea algo muy importante o en serio mataré a alguien.
Mire por ese hueco de la puerta que te permite ver quién está afuera.
Al parecer nadie morirá.
Cuando me fijé en quién tocaba tan temprano mi timbre, logré ver a una muy vieja y buena amiga a la que le tengo un amor muy gran, traía en sus manos a su hijo, del cual soy madrina.
¿Pero qué hace aquí TAN temprano?
Abrí la puerta mientras tallaba mis ojos.
– Mamá Yuri, dile hola a bebé Nani. – dijo mientras se adentraba al departamento.
Su tono de voz se escuchaba algo mal.
– Hola, Kalani. – cerré la puerta atrás mío – ¿A qué se debe tu temprana visita?
Kalani se veía muy mal, enseguida mi expresión fue de angustia.
– Perdón por venir sin avisar, y por venir tan temprano, pero no sabía a quien acudir. – lágrimas comenzaron a salir de sus ojos – Me llamaron hace un momento, a mi madre le dio un infarto y mi papá no aparece...
– Kalani... Tranquila, siemore te he recordado que puedes contar conmigo en cualquier momento. – le di una pequeña sonrisa.
– Sé que es mucho pedir, pero necesito que te quedes con Nanabi hasta que consiga a alguien que se quede con ella hasta que todo se solucione.
– Si, lo haré con gusto, después de todo soy su madrina.
– Yuri, en serio no sé qué va a pasar. – dijo con preocupación.
– Todo estará bien, ¿si? Puedes llamarme a mí o Nijiro si necesitas algo más, yo cuidare de Nani el tiempo que sea necesario.
Ella asintió y me pasó a la bebé.
– Aquí está, no pude empacar mucho, salí demasiado apurada, si necesitas algo más cómpralo y yo luego te la pago. – dejo sobre la mesa la pañalera de la bebé.
– No hace falta, puedes estar tranquila, céntrate en tus padres, Nani está en buenas manos.
– Muchas gracias, Yuri, no sé qué haría sin ti. – me dio una sonrisa – Me voy... Cuidala mucho, te amo bebé.
– Adiós, Kalani.
Salió del departamento y yo solo camine hasta mi sillón y me senté, todo paso muy rápido y ni siquiera pude analizar el hecho de que tendré a mi cuidado a un bebé.