•°Inazuma Eleven°•[Paolo Bianchi/Fidio Aldena x Oc]

INTERLUDIO:HACIA EL MUNDIAL

Pov Anissa

—¡Es el reactor inazuma! —exclamó Kurimatsu embelesado mirando por la ventana.

—¡Andá, también nos llevamos la caravana Inazuma! —siguió Kabeyama viendo como la caravana inazuma se metía en un compartimento especial del avión.

Nos encontrábamos en el aeropuerto para tomar el avión que nos llevaría a la Isla Lioccott, lugar donde se realizaría el mundial. Ya habíamos facturado las maletas, y ahora nos encontrábamos despidiéndonos de todos nuestros familiares y amigos.

Mamoru y yo ya nos habíamos despedido de mamá y papá aquella mañana. Lo primero que mamá nos dijo fue "¡LEVANTÁOS DE LA CAMA, VAIS A PERDER EL AVIÓN!", papá nos dio un sonriente hola. Pero después de desayunar mamá estuvo cinco minutos abrazándonos, asegurando que estaba muy orgullosa de nosotros y que nos estaría apoyando desde casa.

—¡Tadah! Como es un trayecto largo, os traigo el almuerzo para el viaje en avión. —saludó Nonomi, dejando ver las loncheras para todos.

Los de primero se acercaron a la chica, disfrutando del aroma de aquellas comidas tan exquisitas que preparaba.
Observé divertida la escena.

—¡Anissa, lo harás estupendamente en el mundial! —me dijo Touko con una sonrisa. —La primera jugadora femenina en un mundial, que envidia...

—El primer gol irá por vosotras. —prometí.

—¿Qué gol ni que gol? —interrumpió Rika. —Seguro en el mundial habrá chicos guapos, ¡ay quiero ir al mundial!

—Sue, va a un mundial, no a conseguir novio. —recordó medio divertida Touko.

—¿Y porque no? ¡Nunca subestiméis el amor! —aseguró la de cabellos azules.

Solté un suspiro exagerado. Las ganas de Rika de formar parejas era aún peor que antes. Lo siento por Ichinose, pero ahora que no está, Rika tiene el doble de ganas de chismes amorosos. Y por desgracia me estaba dando la lata a mi.

—Pero, es Anissa de quien estamos hablando...—se burló mi mejor amiga apareciendo, queriendo hacerme enojar.

Y lo consiguió.
—¡Loa! —repliqué haciendo morritos para después suspirar de nuevo. —¿Estás segura de que no quieres venir a Lioccott?

Mi amiga me miró unos segundos y después negó con una sonrisa simple.
—Ryuuji me necesita ahora. —respondió mirando a su pareja, que charlaba con sus amigos. —Además, no voy a perderme nada interesante, se que vais a volver con la copa.

Sonreí, estaba dispuesta a todo para que eso sucediera.
Me acerqué a ellos, al grupo de siete jugadores conformados por Kidou, Sakuma, Someoka, Hiroto, Midorikawa, Fubuki y Mamoru. Fubuki tenía una lesión en la pierna, de hecho ahora mismo iba en muletas; y Midorikawa había decidido renunciar a su puesto en el equipo debido a sus sobre entrenamientos que habían machacado demasiado su cuerpo. Por eso el entrenador Kudou llamó a Sakuma y Someoka, para que ocupasen sus puestos en la selección.

Al llegar con ellos, Loa tomó la mano de Midorikawa.

—Someoka, Sakuma, ahora tendréis que jugar por nosotros. —habló Fubuki.

—No te preocupes, cuenta con ello. —aseguró el de cabellos rosados.

—Loa, porfavor, cuida bien de Midorikawa. —pidió Hiroto en una mueca triste por tener que dejar a su mejor amigo.

—No te preocupes, le tiraré de la oreja si no se porta bien. —aseguró la de cabellos rizados.

—N-No hablarás enserio, ¿verdad? —preguntó el de coleta asustado por las palabras de su novia.

—Haz lo que digo y no tendrás que comprobarlo.

Reí divertida, acercándome a otro grupo, más en concreto al pobre Toramaru que estaba rojo como un tomate por culpa de su madre.
—Gouenji por favor, cuida bien a Toramaru. —pidió la señora Utsunomiya. —Anissa, tu también cuídalo, os tiene en mucha estima.

Reí por lo bajo, divertida. Si fuese mi madre haciéndome eso seguro que a mi no me haría tanta gracia.

—No se preocupe, nosotros nos encargamos de él. —prometió Gouenji.

—Y tu Toramaru no te preocupes, yo me encargaré de ayudar a tu madre. —dijo Nonomi con una sonrisa. —Tu juega con todo en el mundial.

El de cabellos crema se agachó a ver a su hermana, que había venido a despedirse de él y a desearle suerte
—Yuuka, pórtate bien y hazle caso a Diddy, ¿si?

—¡Prometido! —aseguró la niña de dos trenzas asintiendo con una sonrisa.

No muy a lo lejos Tobikata se despedía de sus amigos de la pandilla.

Finalmente apareció el entrenador Kudou junto al señor Hibiki.
—¿Ya estamos todos? Nos vamos.

Terminamos de despedirnos de nuestros amigos mientras nos íbamos a la puerta de embarque y subíamos al Reactor Inazuma. Incluso ya sentada al lado de mi hermano, vi por la ventanilla como todos seguían despidiéndose de nosotros. Incluso había un montón de aficionados y reporteros buscando captar el momento en el que Japón se iba al mundial.

Inspiré y expiré cuando sentí el motor rugir bajo mis pies al ponerse en marcha.

¡Isla de Lioccott, mundial, allá vamos!

---fin del interludio:hacía el mundial---

Y de vuelta a re publicar esta historia. Espero que esta sea la última vez.

Hay algunas cositas, poquitas, que cambian de la versión anterior. Así que espero no les moleste si la segunda versión les gustaba más. Y también espero que les guste esta

Espero les haya gustado este interludio y nos leemos en el primer capítulo.

¡¡Matta-nee!!