•°Inazuma Eleven°•[Paolo Bianchi/Fidio Aldena x Oc]

CAPÍTULO 12:EL ÚLTIMO PARTIDO

Pov Anissa

—¡Mierda! —bramé molesta cuando vi como mi tiro salía bastante desviado de la trayectoria original y terminaba en algún lugar random en lugar de la portería.

El equipo entero me miró confuso, incluso Mamoru dejó la portería en medio entrenamiento para acercarse a mi y saber que diablos me pasaba.

—Anissa, ¿ocurre algo malo? —me preguntó preocupado.

—¡No!—definitivamente ocurría algo malo conmigo. —¡Agh, me voy a dar una vuelta!

Salí del campo dando grandes zancadas, dejando de entrenar de inmediato. El equipo entero me miró marchar, murmurando cosas. De fondo pude escuchar a Fudou soltar un "¿Tiene la regla o que diablos le pasa?". Quise darle un balonazo, pero no estaba de humor ni para eso.

Terminé yendo a la playa, y una vez allí sola solté un insulto al aire empezando a patalear la arena.
—¡Maldita seas Loa!

Sabía que mi amiga no sería capaz de escucharme, ella estaba en Japón y yo en una isla en mitad del Océano Atlántico. Pero si estaba así era por su culpa.

Ayer había hablado con Loa por teléfono, y aunque la llamada había iniciado muy bien, al final yo había acabado con un tremendo cacao mental.

Timeskip
Ayer a las 22:43

Solté un suspiro lleno de relax, sentándome en la cama mientras terminaba de secar mi cabello mojado con la toalla tras la ducha.
En ese momento una llamada entrante interrumpió en mi habitación. Sonreí al ver que era Loa quien me llamaba.

—Ya decía yo que me extrañabas. —dije tras descolgar la llamada y llevándola a mi oreja.

Escuché un resoplido al otro lado de la línea, aunque sabía que Loa estaba tratando de ocultar una risa.
—¿Qué tal todo por allá?

Durante los siguientes cuarenta minutos me dediqué a relatarle como había sido todo desde nuestra llegada a Lioccott con todo lujo de detalles. Desde el aterrizaje en nuestro primer día hasta lo ocurrido con Fuyuka apenas hacía dos días. No me había saltado ni un solo momento de mundial.

Sin embargo lo único que a Loa pareció interesarle fue...
—Entonces, ¿hay chicos guapos?

—¿Te digo que Kageyama ha vuelto y que nos enfrentaremos a él en nuestro próximo partido, y tu solo preguntas si hay chicos guapos? Loa, tienes novio. —le recordé, rodando los ojos.

—¿Y que? No significa que no pueda encontrar a otras personas atractivas.

Bueno, ahí tiene un punto que no podía refutar.
—Pero si ni siquiera las has visto.

—Por la tele. —explicó con simpleza, yo me limité a suspirar. —Algunos si están muy guapos, como ese tal Fidio. Vaya ojazos tiene, ¿le conoces?............................¿Anissa?

No se porque no pude responder de inmediato. Loa no conocía directamente a Fidio, pero que dijera eso simplemente me hizo pensar. Lo primero que pensé de Fidio fue que tenía unos ojos preciosos, y su cabello es suave, y sus manos son cálidas...

—¿Anissa, sigues ahí? —me llamó Loa cuando no me escuchó responderle de vuelta.

—¿Eh? Si, si, claro... —murmuré, distraía.

—¿Qué te pasa? Eh nombrado a Fidio y estás rara. ¿Ocurre algo con él?

Si, había algo con él. No sabía que era, y eso parecía molestarme.
Recordé todos los momentos en los que tuve aquellos roces íntimos con el italiano, nuestras conversas, las miradas, las sonrisas... No tenía muchas ganas de contarle a Loa sobre lo que me alteraba de él, tenía el presentimiento de que se iba a burlar de mi. Pero sabía que si quería obtener una respuesta a lo que me pasaba, Loa era la chica a la que podía acudir sin pensármelo dos veces.