•°Inazuma Eleven°•[Paolo Bianchi/Fidio Aldena x Oc]

CAPÍTULO 13: ORPHEO; SEGUNDA PARTE

Pov Narradora

Isla de Lioccott.
En una de las islas que rodeaban la isla principal.

A los pies del Estadio Cóndor, lugar donde se llevaba a cabo el partido entre Inazuma Japón e Italia, se encontraban tres personas reunidas.

La primera era un chico alto, moreno y con el cabello castaño oscuro rapado al estilo militar. Vestía una camiseta negra manga corta encima de otro jersey de color blanco manga larga, y pantalones verdes olivo.
A un lado había otro chico de aspecto bastante blanquecino dado que su piel y cabellos eran de tonos muy claros, lo que más destacaba de él eran las pecas sobre su nariz y sus ojos marrones. Vestía una camiseta naranja y encima una sudadera azul marino.
Entre los dos chicos se encontraba una niña. Era bastante pequeña, de unos cabellos rubios preciosos cortados sobre los hombros. Vestía una camiseta y falda sencillos. Sin embargo lo que más resaltaba en ella era que sus ojos eran cubiertos por una venda.

—¿Ese es el estadio? Se escucha a mucha gente—comentó la pequeña niña, tomando las manos de ambos chicos que la ayudaban a caminar.

—Si, todo el mundo está viendo un partido muy importante. —dijo el chico de pecas en el rostro.

—¿Y ese señor está allí? —volvió a preguntar.

—Así es. Venga, subamos. —añadió el adolescente de rasgos más morenos.

Pov Anissa

—Bienvenido al campo. —salude con una sonrisa viendo al alevin acercarse a mi lado al campo.

Habíamos hecho un cambio de jugadores, y ahora Toramaru había entrado al campo en el lugar de Hiroto. Tenía mucha habilidad a la hora de romper las defensas de nuestros adversarios, así que en cierto modo estábamos desesperados para romper el famoso Catenaccio Counter.

—Orpheo es un equipo increíble —me dijo el chico doblando un poco sus rodillas, preparándose antes de que sonase el pitido de inicio.

—La verdad es que si—afirme volviendo a dar un par de palmadas en mis mejillas.

Necesitaba espabilarme. Sentía que estaba haciendo un juego penoso debido a la falta de concentración. Pero no podía evitarlo, creo que saber que estaba enamorada del capitán del equipo contrario y que debía derrotarle para poder pasar a la siguiente fase, me superaba.
Ni Julieta tenía estos problemas con Romeo, él solo se colaba en su balcón invadiendo propiedad privada.

Inevitablemente vi como Fidio se acercaba al banquillo, escuchando las indicaciones que Kageyama le daba para enfrentar mejor al cambio que nosotros habíamos hecho.

El arbitro reanudo el encuentro. Nosotros haríamos el saque de centro.

Con un pase corto le pasé a Toramaru y él avanzó. Sin embargo rápidamente fue rodeado por el Catenaccio Counter y le robaron el balón. Rafaele recibió el pase y tiró con su Freeze shoot, pero Mamoru consiguió pararlo esta vez.

Nosotros no nos podíamos dar por vencidos. Por lo que en un pase largo, donde yo ya me encontraba cerca de la portería, Kidou me pasó el balón.
—¡Vamos Anissa! —exclamó.

Recibí el balón con los pies, corriendo unos pocos metros antes de decidir que era el mejor momento para realizar mi tiro.
—¡God Lance!

—¡Coliseo guard! —Gigi consiguió parar mi tiro, y yo maldije entre dientes. —No lo haces mal Anissa, pero no me vencerás.

Tome aquellas palabras a modo de desafío, así que sonreí con descaro.
—¿Que no? Madre mía, te digo yo a ti que si.

Volví a mi posición en la delantera, sacudiendo mi cabello atado en una coleta alta con mechones desperdigados de por medio. Mientras retiraba los mechones pegados a mi frente por el sudor miré a los integrantes de cada equipo.