☯ • Tʜᴇ Gʀᴇᴇɴ Cᴜʀsᴇ || Ninjago AU

☯ • Unique Action

• Capitulo dos. Morro, interpretado por Mili17uwu

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Ya casi...

Se repetía una y otra vez en su mente aquella frase mientras atravesaba aquellas veredas con tumultos excesivos de aldeanos.

Prácticamente ya había terminado sus labores, aunque aún tenía que volver al monasterio y hacer sus tareas del hogar... Usualmente hacía esto con demasiado entusiasmo; después de todo, simplemente era parte de su entrenamiento y formación para convertirse en el gran Ninja Verde. Sólo desearía que no fuera tan agotador...

Pero si no duele no vale.

Casi todo era soportable, pero si hay algo que no podía aguantar...es a la gente.

Capaz solo es que no acostumbra a dirigirse a los demás como iguales, capaz solo es porque los demás tienen su vida y no quieren estorbos, o capaz tan solo...es por no estar acostumbrado a ser aquel estorbo.

Si fuera egoísta los haría volar por meterse en el camino del elegido...pero ellos no debían saber a quien molestaban, sí, solo eso.

Pobres ignorantes.

Pobres ignorantes de su salvador.

La tienda no estaba lejos.... la fila sí.

Ojalá se le permitiera hacerlos a un lado en una ráfaga

Pero bueno, si hacía eso ¿Quienes iban a admirarlo al final?

La fila era una tortura total, no por la demora ni por la cercanía con los demás... simplemente odiaba que no hubiera ruido o el exceso del mismo. Y en esos extremos habían ambas cosas. Un silencio sepulcral en la fila y un bullicio sin discreción en la tienda.

Simplemente miraba el piso y se repetía una y otra vez lo que iba a comprar. Le costaba recordar las cosas pero se negaba a anotarlas...
Testarudo...

Cuando fue su turno hablo con fragilidad en su voz. Era muy directo y casi nada observador. Podía preguntar dónde estaba cierto artículo apesar de tenerlo justo al frente. Mencionó al vendedor un seco saludo y prosiguió preguntando por los artículos en sí.

¿Tiene... ? Evidentemente tienen están justo atrás de él, y aun así preguntaba. ¿Me podría dar...? Decía una cantidad considerable ,¿Cuánto saldría...? Sabía los precios de memoria; venía prácticamente a diario y aun así dudaba.

Odiaba socializar y hacer un pedido fácilmente era lo que más nervioso le ponía, divagaba en cosas tan triviales sin pensar que los demás están allí para exactamente eso. Se sentía una molestía aunque pagara, aunque ellos fuesen tan inferiores que necesitaban trabajar en lugar de proteger su ciudad, aunque fueran inferiores a él mismo.

No se permitía corregir a los vendedores cuando daban mal su pedido o lo malinterpretan. No podía preguntar el precio por cosas que le gustaban, aunque sabía que no tenía permitidas... Después de todo, no era su plata.

Salió de la tienda y suspiró pesadamente. Todo salió perfecto, pero para él solo fue un caos total.

Se empezó a recriminar todo su comportamiento y molestar consigo mismo por actuar tan distinto a otras veces. ¿Por qué le pasaba esto? ¿Por qué era consciente y aun así actuaba cómo un estorbo? ¿Por qué lo tratan y miran bien si no era por ser su salvador? Claramente la gente lo criticaba en silencio y él solo se regañaba en pensamientos. Al menos, eso era lo que pensaba.

Mientras estaba tan centrado en su mundo, escuchó a la gente quejarse y empezar a alzar la voz del otro lado de la calle. En la vereda contraria empezaron a soltar insultos y a lanzar celulares.