13.Pijamada

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Pasado Enero/ Febrero 2003  

Edward se esforzó demasiado en no hablar sobre mi madre o padre, mi di cuenta de lo mucho que me quería cuando me dijo que evitaba leer sus pensamientos, me resultó bastante difícil creerle y de verdad le recé a Dios de que así fuera, no quisiera imaginarme los oscuros pensamientos de mis padres al verme. Por el momento, la comunicación con ellos es casi nula ya que cuando mi madre no está, mi padre me habla para pedirme alguna cerveza. Me gustaría decir que no disfruto de la presencia de ellos, pero en realidad, ellos están sufriendo incluso más que yo.

Al día siguiente del suceso, Edward me despertó. No estaba para nada acostumbrada a sus besos, pero una sonrisa se me escapo al despertar, fue una sensación linda. Todo el día permaneció junto a mí, exceptuando la hora del baño (en la que aprovecho para ir a cambiarse) las clases en las que no estábamos juntos y en mi sanción después de clases. En la que no hubo presencia de algún otro vampiro.

Estuve tranquila esos dos días, realmente no estaba preocupada por que llegará el fin de semana, al menos no lo estaba por mí, era más bien el saber que Edward estaría escuchando todo desde mi habitación. Por suerte, el sábado mi padre decidió descansar día y noche, mamá comió en la sala viendo la televisión y yo en mi habitación, como es de costumbre. El domingo, fue completamente distinto; fui parte de una comida familiar, la primera en cinco años, en realidad me daba poca importancia pero mi novio insistió en que me portará bien, no con esas palabras exactamente.

—Si quieres mi recomendación, ignora cualquier comentario que hagan. Ya sabes que lo hacen con la intención de molestarte... no les des ese gusto querida ____.

—¿Me pides que sea respetuosa? ¿Por qué? —gruñí — Yo te recomiendo que les des ese consejo a ellos.

Soltó una risita mientras negaba con la cabeza. Tomó mis manos y me obligo a verlo fijamente, una vez que hicimos contacto, no pude apartar la vista de sus bellos ojos.

—Te pido que no los provoques, defiéndete si es necesario, pero no los provoques amor — noté un tono acogedor en su voz. Lo que me hizo ponerme a pensar que lo último que quería era que se diera cuenta de que mi relación con ambos está perdida.

Así que en la comida me encargué de servir de comer, incluso cuando mi padre le exigió que sirviera un segundo, tercero y cuarto plato, lo hice yo misma, con un falso entusiasmo. Disfrute sus rostros aturdidos a causa de mi falsa amabilidad, papá soltó un gruñido al recibir cada plato y mi madre solo me dedicaba unas muecas, me miraba de reojo, bufaba y ponía los ojos en blanco.

—Se supone que era un castigo para esa mocosa —hablo entre dientes mientras subí las escaleras rápidamente.

—No vuelvo a hacer esto, su cara de felicidad... ¡Por favor! — se quejó.

Entre a mi habitación con aires de victoria, alcé los brazos con una enorme sonrisa. Edward me recibió en sus brazos mientras soltó una risa armoniosa, no pue evitar sentirme feliz, sentí en mi estomago una especie de adrenalina que me lleno de energía. Edward me dejo sentada sobre la cama y se dejó caer en la silla del escritorio, hubo algo en su mirada que me llamo la atención, sus ojos estaban brillantes.

—Estoy feliz por ti, cariño.

No pude evitar sonrojarme, sentí la sangre correr por mis mejillas y en mi intento de distraerme con algo, oh mejor dicho, distraerlo a él, seguimos con los deberes de la escuela. Supe que mantiene la esperanza de verme feliz, es decir, en ese momento lo estaba pero de forma momentánea, estos días podre estar relativamente feliz pero llegará el momento en el que alguno de los dos decida hacerme algo. Es verdad que lo amo... quiero verlo feliz y es algo que no será posible si permanece junto a mí.

AMNESIA ||Crepúsculo| Edward Cullen x TN ||CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora