15. Cambios

82 3 0
                                    

Pasado Enero/ Febrero 2003

A primera hora de la mañana sentí una frio abrasador en mi cuerpo, no pude evitar sonreír ante aquella sensación. El tacto duro y frío como de mármol, que cada mañana me despertaba para empezar mis actividades diarias.

Un gruñido femenil sonó en la habitación, no es como el de Edward, feroz. Me desconcertó aun más el movimiento agresivo de la cama. Solté un gemido, arrugando la frente por la incomodidad. Luche por abrir los ojos y sentarme en la cama, me llevé una gran sorpresa al ver a Ángela en la ventana, luchando con fuerza por cerrarla.

—¿Qué pasa?

—La ventana se ha abierto — hablo entre dientes.

—¡¿CÓMO?! — mi corazón tomó un pulso acelerado, como si me hubiesen echado un balde de agua fría —¿Alguien intentó entrar?

Se escucho un golpe fuerte, Angela por fin había logrado atacar la venta y volvió a la cama.

—¿Qué dices ___? Fue solo el viento — soltó una risita nerviosa— Mi ventana siempre se abre.

—Ah — solté un suspiro de alivio y me dejé caer en la cama.

Siendo honesta, la idea de que Edward se encontraba viéndome me tranquilizaba un poco, pero se que no seria capaz de hacerlo con alguien más y eso, me inquieta un poco. Suena retorcido, pero en realidad el me hace pensar un poco más, ser prudente, no reaccionar impulsivamente como realmente quisiera y que ironía, querer alejarlo de mi para poder tranquilizar mi mente, detenerlo todo. Es extraño incluso que la presencia de Edward coincidiera con el aumento de problemas en casa, cuando siento que estoy a punto de perder la cordura, se que el estará ahí, esperándome para tranquilizarme. Es mi lugar seguro.

—¿Alguien te espía por las noches desde tu ventana? —me susurro Angela en el oído, con un tono vacilante.

—¿Por qué la duda?

—Estabas muy asustada — imagine como hacia un mojin con los labios — Podría ser que si.

—Solo...me tomó por sorpresa el ruido — me encogí de hombros.

Ángela guardo silencio durante unos minutos, yo observaba el techo por no decir; nada, pues no teníamos ninguna luz prendida y la luz que entraba por la ventana no alcanzaba a iluminarnos. El silencio fue corrompido por una alarma al otro lado de la habitación, un par de pisadas y luego un portazo.

—Ya son las ocho, me olvide que mis padres y hermanos irían de compras a Port Angeles, aprovecharán todo el día.

—Creí que era mucho más temprano.

—No, los domingos suelen ser así — suspiro— Rápidos y aburridos.

—¿Aburridos?

—Por que son rápidos, no tienes idea de que hacer y cuando lo sabes, ya se te ah ido toda la tarde.

Reí entre dientes, ella avergonzada se encogió de hombros, tapándose con las cobijas.

—¿Puedo preguntarte algo ___?

—Si, claro. — trague saliva. No se que esperar.

—¿Qué se siente ser amada?

Dejé de respirar inmediatamente y de pronto el silencio me pareció tan incomodo que me vi en la necesidad de hablar.

—No entiendo de que hablas —me mordí el labio inferior.

—Bueno, tú tienes a Edward ___, se que no necesitas a nadie para sentirte amada, pero... debe de ser completamente diferente a todo lo que dicen "amarse a una misma" —guardo silencio por un segundo —debe de haber alguna diferencia.

AMNESIA ||Crepúsculo| Edward Cullen x TN ||CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora