Si tan solo fuera valiente

9

Oliver

El sonido de la alarma me hace volver a la realidad, la cual es que he visto toda la noche pasar las horas en el reloj de la mesilla.

A duras penas logró incorporarme en la cama sentándome en esta, miro fijamente a la pared gris que tengo delante.

—Hoy no sobrevivo a las horas de rodaje ni de puta coña —murmuró negando con la cabeza y saliendo de la cama.

Me dirijo a la ducha con los ojos entrecerrados, enciendo el grifo y es entonces que me doy cuenta que se me ha olvidado coger la ropa.

...

No sé qué me ocurre hoy pero estoy realmente muy espeso, porque antes de ducharme han sido dos veces las que se me ha olvidado coger algo, la segunda fue no coger la ropa interior a pesar de que abrí el cajón y estaba todo en la misma zona.

Bajo por las escaleras hacia la cafetería ahí me encuentro a Jenna, Julián y Emily juntos en una mesa, y los demás de producción repartidos por el lugar. Con pasos largos llegó rápidamente a la mesa de ellos.

—Buenos días dormilón.

Se burla Julián mientras comienza a poner una cara que solo indica que va a decir una gilipollez y que además no me va a gustar.

—¿Estuviste toda la noche haciendo cositas con Maia? Es la única explicación que me viene a la mente para que tengas esa cara de muerto y Maia no haya aparecido.

—No imbécil, no estuve con ella, por cierto —miro a Jenna después de amenazar solo un poco con la mirada a Julián para que se controle— ¿Dónde está Maia? Nunca desayuna a la vez que nosotros...

—Ahora mismo está estudiando inglés, por eso no está aquí.

—Oh, vale.

No tenía la menor idea de que Maia estudiar inglés, en la prueba su pronunciación fue perfecta, si no fuese asi me habria dado cuenta de esto, igual que otras personas se dan cuenta que soy britanico por el acento a la hora de hablar español.

...

—¿No crees que ya bebiste suficiente café?

—No Jenna, apenas pude dormir por la noche y si no bebo café me quedaré dormido en cualquier momento.

Hace ya 10 minutos desde que Julián y Emily se fueron con parte de producción ya que sus escenas son las primeras por grabar. Jenna no aparta su mirada de las tazas de café que hay en la mesa mientras niega, el sonido de un mensaje hace que Jenna gire su cabeza para leer el mensaje.

—Tengo que ir a grabar, ¿podrías ir a buscar a Maia e ir con ella a la playa?

—Está bien, suerte en tus escenas.

Ambos nos levantamos de la mesa, ya sea por tradición o por la confianza que tenemos nos damos un abrazo que dura unos segundos.

—Ten cuidado en el camino si lo haces sola, no dudes en llamarme si pasa algo.

—No te preocupes Oli no me va a pasar nada —sonríe mientras da un pequeño salto para revolverme el pelo..

—¿Qué necesidad había en descolocarme mi hermosísimo peinado?

Me la quedo mirando para después revolverle yo su cabello, cosa que hace que nos comencemos a reír a carcajadas.

—Bueno vete ya que te necesitan.

Me da una última sonrisa y se va corriendo a la puerta para desaparecer por esta.

Observo las tazas que se encuentran en la mesa, en una de estas sigue habiendo café, por lo que la agarro y me la bebo de una, como si se tratara de una cerveza o chupito.

...

Llegó a la puerta de la habitación de Maia y la verdad me está costando decidir si llamar o no a su puerta, sobre todo por todo lo que le dije anoche.

Me decido por llamar y al poco aparece una pelirroja con un moño y ropa deportiva la cual me deja algo hipnotizado.

—Buenos días.

—No lo son tanto, ¿qué haces aquí?

—¿Y eso? pues mira vine a buscarte para que vayamos juntos a la playa.

—No importa, ¿debemos de ir ahora?

—Tu que crees Maia, si tienes uno de los papeles principales.

—Ya bueno, vámonos entonces.

Entra a la habitación y sale de esta con una pequeña mochila.

Durante todo el camino apenas nos dirigimos la palabra y al llegar a la playa me dijo un chico castaño que me fuera a vestuario rápido, y así lo hice.

—¿Sabes en qué momento entró en escena?

Pregunto a Sonia, maquilladora de los personajes principales hombres, si había tanta prisa por que entrará a vestuario.

—La verdad es que no Oliver, por lo que se han tenido que repetir varias escenas en varias ocasiones.

—¿Y por qué me han hecho venir con prisa aquí?

—Eso sí que no lo sé.

—Está bien gracias.

Salgo del camerino con una mala sensación, ¿porque me harían ir de prisa a cambiarme si sabían que se están repitiendo las escenas?

Giro hacia la izquierda de la caravana para ir a ver lo que están grabando pero me parece escuchar a alguien quejándose.

—¡Enserio déjame pasar!

¿Esa voz es de Maia? Sea o no sea ella voy a la zona de donde provienen los gritos, y en efecto quien estaba gritando era Maia, y el chico que me mandó ir al camerino está con ella agarrandola las muñecas por encima de su cabeza, no lo pienso dos veces y voy ahi.

—¿Se puede saber que estás haciendo? Sueltala —grito a la vez que lo empujó y colocó a Maia detrás mía.

El castaño se aleja y al ver que se ha ido totalmente me giro para ver a Maia.

—¿Estás bien?

Ella no responde durante unos segundos.

—Solo abrázame por favor.

Y así lo hago, me acerco a ella y nos hundimos en un abrazo.

Maia

Oliver me ha salvado del chico ese, no sé qué intenciones tenía pero me ha hecho daño sobre todo en las muñecas. Cuando Oliver pregunto que si estaba bien no tenía fuerza alguna para contestarle, solo me salió decirle que me abrazara.