«Maia déjame ser quien te ayude a enfrentar tus miedos, no te mereces hacerlo sola»
Maia es una chica que por culpa de la ansiedad su psicologa la recomienda cambiar de aires, es decir viajar.
La prima de Maia es una actriz famosa por lo que decide...
—¿Entonces tenemos que grabar una escena en el jacuzzi y quieres que practiquemos en el que tienes tú en la habitación?
—Exacto Maia, que lista eres.
—Exactamente, ¿Para qué quieres grabar esto si ya tenemos algo de práctica besándonos? —digo a la vez que me apoyo en la barandilla.
—Quien te oiga pensará que nos dedicamos a besarnos todos los días.
—Pero es así Oliver, desde hace 3 días en cualquier momento que estemos solos me besas, y si me miran mal por lo de la foto les gritas que dejen de mirarme, es raro...
—Sí pero bueno, tampoco es que te niegues a que pase esto.
¿Y cómo negarme? Si sus besos son como la droga, necesito más y más de el cada día y cada segundo que pasa.
Pero esto obviamente no se lo voy a decir.
—¿Entonces practicamos o no?
—Si.
Entramos en el cuarto de Oliver por la puerta de cristal.
—¿Dónde está?
—Al lado de la cama —señala al fondo de la habitación.
Una pregunta me viene a la cabeza, ¿cómo es que no me di cuenta del jacuzzi cuando entré el otro día a la habitación?
Veo de reojo que Oliver se ha quitado la camiseta y se encuentra solo con lo que supongo que es el bañador, lo que hace que recuerde un pequeño detalle.
—No tengo bikini ni bañador puesto —Oliver levanta una ceja.
—Pues quédate en ropa interior, si lo mismo es.
—No es lo mismo, deja que vaya a mi cuarto a buscarlo.
—No.
—¿Cómo que no?
—Vas a tardar, y en media hora debemos de ir a grabar, creo que lo de menos es que lo practiquemos tú con la ropa interior.
¿Esto va enserio? lo pienso durante unos segundos, ¿qué tan malo es que me vea en ropa interior? es negra por lo que no se me verá nada, no como si fuera blanca, que eso al mojarse se vuelve totalmente transparente.
—Está bien, pero no me veas desvestirme.
—¿Y porqué? —me acusa con la mirada, como si lo que le acabo de decir fuera el peor crimen de la humanidad.
—Pues eso, venga entra.
—Ok.
—Pero despacio, no vaya a ser que te hagas daño.
Me mira como si le estuviera gastando una broma pero me hace caso, en cuanto terminó de desvestirme aviso a Oliver, este se me queda mirando muy descaradamente.
Entró en el agua y doy unos pocos pasos, llegó a él y me subo a su regazo, mis brazos van a su cuello y sus manos a mi culo, da leves apretones.
Sus ojos me hipnotizan a tal nivel que solo vuelvo a la realidad en el momento en el que siento sus labios contra los míos.
...
No sé como pero salimos del jacuzzi mientras nos besamos, me apoya en el bordillo del jacuzzi y me mira a los ojos al separarnos del beso para coger aire.
—¿Puedo? —murmura mientras apoya una de sus manos en mi vientre, aun estando la ropa interior de por medio, asiento y él comienza a dar toques que me dan placer incluso sin estar piel con piel.
Cosa que dura bastante poco porque tarda el poco en mover la tela de introducir sus dedos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.