Maia
El agua del jacuzzi me da por mitad de los muslos nada más entrar, tengo a Oliver delante, quien me está recorriendo con la mirada, doy cortos pasos hasta llegar con el, me subo encima de su regazo mientras nos miramos fijamente a los ojos, las manos de Oliver se aferran a mi cintura junto nuestros labios y él baja sus manos a mi culo, lo aprieta lentamente.
—¡Corten!
Me separo de él mientras nos sonreímos.
La confianza que estoy teniendo con Oliver realmente me hace pensar que no está tan mal hablar con personas que hace un mes no conocía, creo que él es la excepción, su forma de acercarse a mí es curiosa, pero a la vez funcionó.
Llego a mi habitación cansada después de todo lo que hice, por lo que voy directa a la ducha.
Me dedico a cantar a todo volumen canciones de Funzo y Baby Loud, hata que llega la parte de lavarme la cabeza, todo fue realmente relajante, hasta que veo de color negro el agua después de hecharme el acondicionador.
Rápidamente comienzo a echarme la máxima de agua en la cabeza posible,cuando llevo ya varios minutos y parece que se ha ido, salgo de la ducha y me miro en el espejo, parece que todo está normal...
Me pongo la ropa y me seco el cabello, y aquí llega el gran problema, hay en algunas partes que está mucho más oscuros los mechones.
Salgo de la habitación frustrada, ¿cómo se me a puesto negro el acondicionador? por suerte esto no se nota demasiado.
Llegó a la cafetería para cenar pero un grupo de chicos no me dejan pasar.
—Perdón ¿puedo pasar?
—Va a ser que no linda —me quedo congelada al aparecer la persona que me dijo esto, se trata del mismo que me intento besar aquel día, da varios pasos colocando a pocos centímetros de mi— Tenemos algo pendiente, a si que ven —me agarra del brazo y comienza a tirar de mí para llevarme lejos de la puerta de la cafetería.
—Sueltame imbécil.
—Dije que tenemos algo pendiente y hasta que esto no lo arreglemos no te voy a soltar.
—¿Y qué se supone que debes arreglar?
—Esto —se acerca rápidamente y me planta un beso, me quedo en shock sin saber que hacer, la mano que no me está sujetando la baja hasta llegar a mi culo y apretarme contra él.
Lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas al estar él apretando demasiado sus agarres.
—¿Qué te crees que le estas haciendo a mi novia?
Apartan al castaño y aparece Oliver, quien al ver que el chico está en el suelo se acerca a mi, me planta un beso y nos lleva a su cuarto.
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Si tan solo fuera valiente
Historia Corta«Maia déjame ser quien te ayude a enfrentar tus miedos, no te mereces hacerlo sola» Maia es una chica que por culpa de la ansiedad su psicologa la recomienda cambiar de aires, es decir viajar. La prima de Maia es una actriz famosa por lo que decide...