Capitulo 64

362 77 22
                                    

Katsuki dejo a Teka dónde estuvieron antes, en el pasillo y sin decirle nada más se alejó de ella. Quería hablar con Aki y preguntarle que tan malo era todo, cuando de la nada alguien lo agarro del brazo y lo arrojó contra una pared con bastante fuerza. Si no fuera porque estaba alerta, se hubiera golpeado de una manera casi fatal. Pero usando su magia disminuyó la velocidad y quedó de pie en el pasillo, viendo con una ceja alzada a su atacante.

Sin embargo, no llego a verlo bien ya que se lanzó al ataque una vez más y tuvo que esquivarlo.

— ¡No, Fuji! —escuchó que gritaba la reina — ¡No te atrevas a lastimarlo!

El atacante se detuvo y el cenizo tuvo tiempo de poder verlo con claridad. Parecía ser un muchacho de la edad de Teka, con el cabello rubio casi dorado que le llegaba a los hombros y ojos negros como el carbón, era tan alto que tuvo que estirar el cuello para verle bien en rostro, tenía rasgos andrógenos aunque se trataba con claridad de un hombre, labios rellenos y una nariz pequeña. El aura mágica que lo rodeaba hizo que el mago alzará una ceja con curiosidad y al ver que la reina corría hacia quien lo atacó y le golpeaba la cabeza sin reparos, una sola pregunta llegó a su cabeza y se formuló en sus labios.

— ¿Cuando mierda te conseguiste un dragón guardaespaldas, Teka?

—Uno esperaría que después de tanto tiempo lo primero que hicieras sería saludar y preguntar qué tal va todo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Uno esperaría que después de tanto tiempo lo primero que hicieras sería saludar y preguntar qué tal va todo. No que directamente te pusieras en acción sin ni siquiera preguntar antes por otras opciones —sermoneó Aki —Estoy tan feliz y enojado que no sé si debo abrazarte o golpearte, Katsuki.

—No quiero un jodido abrazo y si te atreves a golpearme, te lo devolveré con el doble de fuerza —gruño el cenizo —Ya tendremos tiempo para ponernos al día. Quiero acabar con los Nikka y los Yelpe antes.

—Lo dice como si sonará tan sencillo cuando a Teka le ha costado sangre y lágrimas mantener la guerra en pie.

Katsuki miro de reojo a Fuji que estaba sentado delante suyo en la mesa, a un lado de Teka —que se cambió el vestido por un pantalón simple y una camisola oscura— que le daba miradas de advertencia para que mantuviera sus modales. Al parecer, Fuji había sido atacado por los Yelpe, que según les contó tenían parte de sangre de la sirenas y podían con su canto dominar a la mayoría de las criaturas mágicas, pero antes que dejarse dominar el dragón prefirió arriesgarse y aterrizar en Yuei lejos de los cantantes de los Yelpe, que necesitaban cierta cercanía para que los escucharán.

El aterrizaje de Fuji fue en medio del palacio, quedando herido debido a que derribo una enorme cornisa y se llevó puesta una parte puntiaguda de la torre este. El ejército imperial pudo haberlo matado con facilidad pero Teka eligió tratar sus heridas y cuidarlo, pensó que el que un dragón arruinara su castillo se relacionaba con el karma por haber tenido encerrada a una por quien sabe cuánto tiempo en el Templo del Fuego. Se hizo responsable de Fuji y él, atraído por el carácter de la reina, decidió quedarse en el palacio y colaborar en la guerra.

Todo tiene un precio [TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora