¿Estas cansada de ser siempre la sumisa en la historia?
Si es así, te invitó a leer este libro.
<3
"Nena solo...usame
A ella le gusta cuando estoy jodido
Ella va a usarme"
-Plaza
-Historia actualizándose-
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El zumbido del pequeño vibrador se hizo presente en la habitación. Jesse paso saliva al observar como la chica acercaba el pequeño vibrador cada vez más a su pene.
—uh-h, espera-a, espera-. Habló temoroso el chico. Era la primera vez que la pareja jugaba con juguetes y el afectado era claramente él.
—Relajate-. Soltó la chica pasando el vibrador por el miembro de su novio.
En este tiempo se había vuelto mucho más rápido, su miembro le dolía de la excitación que recibía, sentía como si se volviera mucho más sensible al punto de solamente humillarlo y este se iba a correr.
(...) le puso un reto, no correrse hasta que ella lo ordené, y Pinkman sintió frío ante la órden.
El chico agarro con fuerza con todo lo que tuvo a su alcance pareciera como si quisiera escapar de lo que estaba sintiendo. Su pene palpitaba y se contraía, de este salían pequeñas gotas de líquido preseminal. Juraba que iba a explotar.
—Awww, tan bonito, mira como se contrae, tan lindo-. Hablo la chica pasando el vibrador por todo el largo del miembro.
Jesse soltaba gemidos, sentía como reprimía toda su liberación, solo quería correrse y sentirse aliviado, claro está que (...) no lo iba a permitir.
—No, apenas estamos empezando.- (...) soltó una pequeña sonrisa al ver cómo el miembro de su novio parecia querer explotar en cualquier momento. — En verdad quieres correrte.
Pinkman cerro sus ojos con fuerza Intentando controlar sus ansias pero le era demasiado difícil. Sintió un fuerte cosquilleo, su sensibilidad estaba demasiado alta que por propio reflejo le dio un manotazo a (...) provocando que el vibrador se cayera.
La femenina observo su mano la cual estaba un poco roja por el dado golpe del chico.
Jesse observo con miedo a la chica que lo miro con bastante seriedad. Ya sabía lo que se venía, si con solo esas pequeñas vibraciones eran mucho para él, pues no se ha de imaginar lo que venía después.
(...) se levantó de la cama bruscamente dejandolo muy confundido. La femenina busco retirarse de la habitación pero fue interrumpida.
Pinkman al notar las intenciones de que la femenina quería irse, no pensó dos veces para lanzarse al suelo y sujetar sus piernas impidiendo que se vaya.
—¡No! No me dejes—. Soltó el chico mientras acariciaba las piernas con su cabeza como si de un gato se tratara.
—Me golpeaste.
—¡Yo no quería! Fue un accidente, yo... Te voy a obedecer, porfavor, quédate conmigo, haz conmigo lo que quieras, lo soportare.
