quackity

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Los ojitos brillosos y aguados de Alexis miraron el techo en busca de alguna salvación, de algún alivio con todo el placer que sentía de golpe

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Los ojitos brillosos y aguados de Alexis miraron el techo en busca de alguna salvación, de algún alivio con todo el placer que sentía de golpe.

La saliva caía de su boca manchando por completo la almohada que este mordía para evitar soltar algunos sonidos.

El consolador entraba y salía de su dilatado interior, (...) en ningún momento detuvo los movimientos bruscos que le hacía a su novio. Sostenía con demasiada fuerza sus caderas, con firmeza y con dureza lo hacía.

Los golpes de la pelvis con el trasero se escuchaba por toda la habitación, los fluidos del pobre chico caían por sus muslos mojando por completo la parte de la cama donde se encontraban. Ya tenían que cambiar de nuevo las sábanas.

(...) sonrió con lujuria al observar como el pequeño interior de su novio estaba completamente lastimado, rojo, hinchado y muy dilatado. Todo el interior ya estaba tan usado que Alexis podía jurar que ya no lograba sentir nada.

Ahora estaba su pene dilatado, de este salía pequeñas gotas de sus sustancia, tenía pequeños espasmos, rogaba por completo recibir un poco de tacto de parte de su novia, pero ella era cruel, y no había nada más que adorara que verlo llorar.

La mano de (...) hizo un pequeño recorrido hasta llegar al miembro de su novio, estaba completamente caliente. Con solo ese pequeño toque provoco que el chico gritara de dolor y placer al mismo tiempo.

Más lágrimas se deslizaron por sus mejillas y las palabras inaudibles se hicieron presente.

—má-as, po-orfa-avor

La femenina sonrió con ternura al escuchar las palabras del chico.

—¿Quieres más? —. Pregunto al mismo tiempo que apartaba el cabello del sudoroso rostro de su novio, ya así pudo observar mejor su estado.

—Sisisi, si—. Soltó el chico

(...) movio con más rapidez su mano de arriba hacia abajo, no fue de mucho esperar cuando se corrió manchando las sabanas y su abdomen.

Alexis soltó un suspiro de completo alivio pero este alivio se fue cuando (...) siguió con sus movimientos sobreestimulandolo.

Los gemidos escandolos se hicieron presentes otra vez.

—Ay bebé, si apenas estamos comenzando.

Terminó de hablar para impactar con dureza su palma en el culo del chico provocando un grito. Si que iba a jugar con él.

Obey Me <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora