4. Hermanos

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Habían cosas que Ohm aprendió con los años sobre si mismo, luego de una noche de tragos.

La terrible sensación rasposa en su lengua, el mal sabor de boca, el dolor de cabeza, la pirotecnia estomacal. Estaba preparado para todo.

Para lo que no estaba preparado eran los 80 kilogramos extra, que descansaban, aferrados al lado izquierdo de su cuerpo.

Tomó muchas malas decisiones en el pasado, pero apretarse con Fluke en un sofá debía ser la peor.

El pequeño acomodaba el cabello fuera de su frente y parecía contento con repasar sus facciones.

Ohm se negaba a abrir los ojos con tal de no lidiar con las consecuencias de sus actos, hasta que su teléfono empezó a vibrar dentro de su bolsillo.

Levantó la mirada y Fluke había vuelto a cerrar los ojos y descansaba plácidamente sobre su hombro.

Presionó el botón verde en la pantalla y colocó el teléfono sobre su oreja.

-¿estás bien? No te escuché salir esta mañana.

-yo...- musitó casi en susurros, -...¿Qué hora es?

-¿qué hora..?¿por qué estás susurrando?- gruñó Mix en el teléfono, -y ¿por qué están aquí las llaves de tu auto?

-Yo...

Se escuchó el sonido del timbre antes de que alguien tocara la puerta del apartamento.

-por favor dime que no estás donde creo que estás.

Fluke abrió los ojos y le regaló una sonrisa tímida.

-te llamo luego.- musitó Ohm en respuesta y terminó la llamada.

-buenos días.- susurró para el pelinegro. Ohm acarició su espalda discretamente en respuesta.

-creo que hay alguien en la puerta.

Fluke lo miró confundido, pero el timbre volvió a sonar, seguido de un par de golpecitos.

El pequeño se levantó de un salto y observó la puerta y luego a Ohm.

-yo...- intentó, pero era demasiado temprano.

-si estás esperando compañía, yo puedo-

-Es mi hermano,- se apresuró a decir, revisando su teléfono. -me llamó muchas veces, debe estar preocupado porque no conteste.

Ohm lo meditó durante unos segundos, pero se limitó a asentir. Era hijo único, nunca se había visto en esa situación.

-esto...- intentó el pequeño, -...será un poco incómodo.

Caminó rápidamente a la puerta y quitó los seguros. Un chico moreno de casi de la misma altura y contextura que Ohm se asomó en la entrada.

-Fluke...- dijo su nombre como si respirara por primera vez en horas, antes de atraer al pequeño hacia su pecho. -Esto no fue lo que acordamos, Fluke.

-lo sé, lo sé, lo siento.- musitó sofocado. -me desperté tarde.

-¿Tarde? ¿Tuviste problemas para dormir otra vez?- el muchacho levantó la mirada por primera vez y divisó al pelinegro sentado en el sofá.

-No.- contestó Fluke, tratando de mantener a su hermano en la puerta, sin éxito.

Earth dio un par de pasos hacia el interior y Fluke volvió a intentar bloquear su paso, pero le fue increíblemente fácil apartarlo.

-Ohm,- explicó Fluke corriendo con tal de colocarse entre los dos hombres, -este es mi hermano, Earth. Earth, el es Ohm.

Earth lo miró expectante mientras el pelinegro se levantaba del sillón y le estrechaba la mano.

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