16. Piezas del Rompecabezas.

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Luego de 4 horas de ajustar detalles de la denuncia, el primer contratiempo apareció.


-no,- expresó Ohm con obstinación.


-Ohm,- intentó Nat. -no podemos dejarle todo a las evidencias, necesitamos testigos.


-he dicho que no,- bramó. -no arrastraré a Fluke a este circo.


-Pero— intentó el propio Fluke, pero el pelinegro lo fulminó con la mirada, silenciándolo.


-Ohm tiene un punto,- le defendió Nu. -sabemos que cualquier persona que lo represente intentará destruir su credibilidad, si alguien conoce los detalles del apoyo de Fluke, pueden creer que lo planearon desde el principio.


-Eso tampoco es ilegal,- se quejó Nat. -incluso si Ohm se hubiese tomado el trabajo de contratar a alguien para que sedujera a su esposo.


-¿Te estás escuchando?- le interrumpió Nu, -ese es precisamente mi punto. No queremos darle nada de donde aferrarse.


-entonces ninguno de los dos puede representar a Ohm,- se quejó Fluke, irritado, -porque Kao los conoce a ambos y no creerá que es coincidencia.


Los tres abogados se miraron entre sí, y luego ambos miraron a Nu. El pequeño se sonrojó furtivamente.


-tenemos otras opciones.- tartamudeó, negando con la cabeza.


-nadie más brincara en un avión y tomará un caso sin hacer preguntas.- se quejó Nat, poniendo los ojos en blanco.


-¿Qué hay de Net?- intentó.


-El y James adoptaron el mes pasado,- le recordó Fluke, -no es el mejor momento para trabajar.


-¿Poppy?


-Si llamamos a Poppy, el igual se enterará,- le aseguró Nat. -y entonces será peor.


-el es el único,- concluyó Fluke. -hay que llamar.


-bueno,- musitó Nu, nervioso, -siempre podemos pedírselo. Se que si Fluke lo hace no se va a negar.


Ohm miró a Fluke, confundido, y este sacó su teléfono y marcó un número que conocía de memoria, antes de colocar el aparato en altavoz en medio de la mesa.


El teléfono lo respondieron al segundo toque.


-hermanito,- contestó jovial la persona del otro lado de la línea, -¿Cómo te trata la ciudad? Que dicha que me llames.


-A mi no me contestas con esa emoción,- se quejó Nat en voz alta. -y yo soy tu hermano real.


-pero si es mi hermano tonto.- se burló el muchacho, -no me digas que Fluke esta de vuelta en la ciudad, hagamos algo esta noche.


-en realidad, te llamo porque necesitamos un favor.- intervino Fluke.


-por supuesto, cielo mío, lo que quieras.- Fluke se sonrojó al escuchar esas palabras, y Ohm levantó las cejas, antes de tensar la mandíbula.


-Hay un caso que necesitamos que manejes.- continuó Nat, ignorando la tensión que se había formado, -trae tu trasero aquí y te daremos los detalles.


-Fluke no ha necesitado mi ayuda en mucho tiempo para un caso,- canturreó, -debe ser algo muy interesante.


-Eso quiere decir que puedo contar contigo, entonces.- continuó Fluke, y Ohm cruzó los brazos sobre su pecho.


-Con una condición.- se burló la persona del teléfono.


-No juegues, Zee,- se quejó Nat cabreado. -es algo serio.

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