𝐻𝒶𝓁𝓁𝑜𝓌𝑒𝑒𝓃
Las semanas habían pasado. Halloween estaba más cerca de lo que se pensaba.
–Yo me quedaré contigo–
Allisson y Remus se encontraban sentados bajo su árbol favorito en el lago negro.
–No dejare que sacrifiques tu primer Halloween por mi–
El 31 de octubre caía luna llena. Eso tenía tenso al castaño lobito, como cada mes, la luna llena debía llegar.
–No te dejaré solo–
Remus le había platicado a su amiga sobre decirle a el resto de los merodeadores sobre su secreto. Una parte de él no encontraba justo el ocultarle esto hace tanto tiempo.
–Ya me di cuenta de que no ganare esta discusión– Dijo riéndose –Decidí que le diré a los chicos–
–¿Qué nos dirás? – Dijo Peter que venía corriendo de Sirius
–Que se ha comido todos los chocolates de la caja secreta– Respondió Allie rápidamente –Pero que los repuse de inmediato...Theo me envió muchos, ya saben...Halloween– dijo la chica y le giñó un ojo a Remus
Remus le devolvió la sonrisa y vio como James venia corriendo lleno de brillantina color verde.
–¿Qué hiciste? –
–Bomba de brillantina...Yo que la fiera no entro a tu sala común en un rato– Dijo Sirius
–Evan estaba allí y tenía uno de mis libros...–
–Lo siento hermanita–
James se sentó al lado de su hermana, por más la chica que lo evito. Allisson se llenó de la misma brillantina –Lo siento– dijo su hermano mientras sacaba una de las galletas con chispas de la bolsa de Allisson.
Los chicos se quedaron ahí hasta que fue la hora de la cena.
...
30 de octubre
–Te traje un regalo–
Remus que estaba sentado leyendo en la biblioteca alzó la vista y vio a su amiga con una caja.
–¿Qué es? – dijo el chico. Cuando la abrió vio muchos chocolates pequeños.
–Se que el día antes a la luna llena es el peor, que estas irascible y probablemente quieres que me vaya. Así que vengo a dejarte esto y me voy. Le pedí a los elfos que empacaran más de los que tienen caramelo, sé que te gustan más–
Remus soltó una sonrisa, de la única persona que no se cansaba era Allisson. Si fuera por él, que se quedaran todo el día sentados leyendo abrazados.
–Gracias Allie– le dijo Remus con una sonrisa genuina
La chica le devolvió la sonrisa y le tomó la mano –De nada Lobito...es hora de que me vaya, no quiero molestarte–
–Pero tú nunca me molestas– Susurró Remus antes de que la chica se fuera.
Allisson salió rápidamente de la biblioteca y fue a alistar las cosas para la luna llena de mañana, sería un poco más complicado. Si era como su hermano decía, la fiesta podría terminar cuando la luna llena estuviera en su clímax.
El día transcurrió normal, aunque se podía sentir la vibra de Halloween como la escuela tenía una decoración diferente, eso hizo que la chica se sintiera un poco triste, en estas fechas ella y los chicos habrían estado recorriendo el castillo y resolviendo los acertijos para ganar premios.