Muchachines, el Wattpad me desacomoda todo últimamente, así q cualquier cosa lean por el NUMERITO
Ah y ponele q un roce al contenido adulto pero bueno chabón tanto tardé en sacar segunda parte q seguro ustedes ya tienen nietos 🤡🤡🤡🤡 MENTIRA PERO ACUÉRDENSE DE ESO🤺🤺🤺🤺
NADA ERA ESO, BESOTES
***
Me sonreí al cielo por la ventana al encontrarme entrando una vez más en el colegio, ya estaba decidido.
Había conseguido un amo al cual servir, una diosa que ayudaba tanto a los humanos como yo me encargaba de amarlos pese a... todo lo que alguna vez me habían hecho, me gustase o no. Nanami me había enseñado que la humanidad era parte de un gran dios, que era algo de lo que nunca habría que desviarse o ignorar: el ser humano.
Ese sería mi último año en la escuela. No envejecer físicamente era una forma de ahorrar bastante dinero en ropa, zapatos, y bastante más. Pero cuando no tenías trabajo en un templo desde hace cientos de años, pues fíjate que los trabajos de medio tiempo eran la única forma de, bueno, vivir.
Mensajería, ser camarera, atención al público. Los había hecho todos, así que tener un lugar con personas con las cuales volver, para poder dormir, charlar, comer, además de esos compañeros de tu tercera vez cursando la preparatoria con una identidad distinta, era un lujo. Me sentía viviendo una vida llena de lujos, y creo que así es. Tener amor, compañía, comida... una pareja incluso.
Así que había decidido graduarme ese año mientras cuidabamos de Nanami y después, hacer una vida normal, como debería haber hecho antes.
De hecho, el antiguo zorro "sin domesticar" lo sabía bien y me había felicitado, ya había hablado de ello con Tomoe antes.
En el festival.
Ah, el festival.
***
---Vamos bien con casi todo, el yukata que tenemos para Nanami es de hombre.
---¿Vas a prestarle uno tuyo?--- inquirí con duda. Pensé en lo alto que me parecía Tomoe a comparación de Nanami a la hora de prestarle ropa.
---Pues, no. Usará el yukata de...--- la verdad es que seguro hasta la luna lo vio titubear, miró su té con cierto desagrado. Pena. Algo de dolor, quizás.
Así que yo, como la mujer madura que soy, y con heridas provocadas por mi historia al igual que él, simplemente decidí irrumpir.
---Su antecesor. Bueno, ya. Préstame uno, entonces.
Él me miró con los ojos entrecerrados, dejando el té de lado después de darle un sorbo.
---Hmmm, no--- afirmó, mirando fuera.
Me humedecí los labios, con cierta urgencia de respuestas. Honestamente no había pensado en ello en aquel momento, qué tonta, claro.
Yo le gustaba a Tomoe, ¿No? Seguro querría verme en prendas delicadas, bellas, artísticas.
---¿No tienes?--- Intenté fingir.
---Tengo. Pero no puedo darte ninguno.
---¿Por qué no? Ya me has visto antes con ropas tuyas.
Él me miró fijamente con cierto índice de... anda, claro. No se me había ocurrido en aquel momento. Parpadeé demasiado rápido, seguramente, porque sólo con verme él simplemente sonrió con altivez, con el gesto de un ganador.
Volvió a tomar el té, aunque no me di cuenta de lo cercano a mi cuerpo que él se encontraba.
---Así que no renuncias al instinto primitivo de un hombre cualquiera... sí, sí, definitivamente eres como todos los demás--- fingí decirme, en broma.
Quizás no lo noté al principio pero, antes de darme cuenta me estaba besando, como una enorme fuente de calidez.
Una calidez de la que, cuando había utilizado su ropa, no había podido resistirme a devorar.
Cuando se separó de mí, solamente murmuró, aunque de por sí hablábamos bajo.
---Ya ves, así que no estará permitido que uses mi ropa en público.
---¿Por qué no?--- intenté retarlo.
---Huele a mí.
---¿Y?
Él sonrió una vez más, y en realidad pensó muy bien su respuesta, me lo dijo una vez. Que en realidad se arrepentía un poco.
Pero cuando iba a sugerir nada, acabó completamente con su impresión al respecto al recordar la cantidad de tareas y deberes que debían atender a realizar al día siguiente. Después de todo, no sólo humanos concurrían al festival, eso lo entiendo perfectamente.
Pero dijo que esquivó mi propuesta porque tenía miedo de que alguna vez lo rechazara de esa forma, me da gracia cuando lo pienso.
---Quiero verte en ropas que tú misma puedas quitarte.
---Es caro.
---¿Y?
***
No tenía un yukata antes de eso, por lo que tuvieron que salir conmigo esa semana a comprar algo, quedándose como veredicto con uno azul que se dejaba caer en mi cuerpo como una cascada de cielo rodeando a la tierra... o algo así habían dicho.
No lo sé, pero es verdad que mal no me quedaba.
Y sonreí una vez más al oír una voz femenina en el transcurso de mis pensamientos.
---¿Estás perdida?--- me preguntó una alumna, se veía menor que yo. Me reí.
---No, lo siento. Eres del club de atletismo, ¿Verdad?
La muchacha asintió. Y ahora que lo recordaba, nunca había estado yo misma en la pista de atletismo para otra cosa que no fuese correr en el festival. Que, por cierto, el año anterior habíamos ganado la carrera de relevos, ¿Qué tal?
---Me dijeron que viniese a probarme aquí... ¿Por qué las pruebas?--- la muchacha, alta y de piernas largas, se rascó la nuca con cierto nerviosismo ante mi pregunta.
---¡Ah, es verdad! Usualmente no las hacemos, no se hacen, pero la verdad es que quieren recortar el presupuesto del club si no ganamos más méritos para la escuela. Si no, podríamos tener que pagar todo de nuestro bolsillo--- titubeó antes de seguir hablando, pero conocía esa mirada. Conocía esa vergüenza a admitirlo, a admitir una situación como esa--- La verdad es que algunas de nosotras estamos en situaciones un poco...
---Está bien, no tienes que explicar nada--- no estaría nada mal contarle, ¿Verdad? Después de todo, estaba en mi último año definitivo de la escuela. Menos mal--- En realidad, a mí me echaron de casa hace mucho. He hecho lo que he podido por mi educación con trabajos de medio tiempo y esas cosas. Vivo con más personas ahora, y trabajamos todos juntos, así que... ahora puedo entrar en un club.
La muchacha me miró, y se le iluminó el rostro, ¿Un alivio al saber que alguien tenía problemas peores? Puede ser, o quizás sólo veía una oportunidad para ganar presupuestos para el club.
Así que, pues nada, me probé.
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Another Date With The Moon || Kamisama Hajimemashita
FanfictionPorque el tan querido par de amantes aún comparte una taza de té a la luz de la luna. Y porque aún quedó demasiado por saber de Aoi, aquella familiar tan dedicada de la que en realidad poco y nada sabes, ¿la recuerdas? 🌱 --- Segunda parte de "Sinta...