---¡Ay, es que no te lo imaginas! ¡Es tan tierna!--- le comentaba a Tomoe sobre Higurashi mientras acababa de desvestirme para poder encontrar aquella ropa que utilizaba para poder dormir--- Le conté un poco sobre el Kagura de aquella vez, y del rumor que se expandió porque me presenté la última semana de clases durante un trimestre, ¿Te acuerdas?
---Imagino que será igual de tierna que la chica del flequillo recto, ¿Verdad?--- me preguntó con cierta gracia. Lo miré fijamente, haciéndole un gesto de desentendimiento que acabó por entender, mientras cubría mi cuerpo de telas nuevamente--- ¿Hiiragi Kayako? La que molestaba a Nanami con sus ilusiones y hacía que...
Golpeé el suelo con un puño en aquél segundo, sin importarme que alguien nos oyese, para obtener su atención.
---No compares a esa mocosa con mi capitana.
Tomoe estalló en carcajadas. Ah, qué vergüenza, de todas formas.
* * *
La cosa es, realmente no quería hacer daño a nadie, obviamente como familiar de una diosa que reinaría y que serviría a los humanos, como humana.
Pero, me encontré en aquel momento a la pobre Nanami siendo víctima de sus dolores musculares, y adicionalmente siendo víctima de las ilusiones de la mocosa aquella. Que se dedicó a menospreciarla.
Y aunque sea por dos segundos, nadie menosprecia a mi familia ni a mis amigos.
Nanami era, y es, ambas cosas. No importaba qué tan pequeña y delicada se viera, simplemente me dejé dominar por mis instintos.
¿Me avergüenzo? Sí.
¿Me arrepiento? No.
Es imposible avergonzarte de defender a quien amas, cuando ya perdiste a alguien que amabas pudiendo evitarlo. Y peor, salir lastimado tú también.
Así que sólo atiné a torcer uno de sus brazos para entorpecer su postura y alcanzar a tirarla un poco hacia adelante.
Una vez el dios es desestabilizado, las ilusiones son tan torpes como el que ha caído bajo su influencia. Pero, por otro lado, nada me impidió sentirme un poco honrada por ser parte de aquella escena.
---Te pediré amablemente que te dejes llevar por los vientos fuera de ésta habitación--- espeté, sin entrar en ningún detalle.
Se quejó, y cuando no recibí palabras de su parte fue cuando me di cuenta de que estaba sosteniendo su rostro sobre la camilla de la enfermería.
---Aoi, ya--- me reprochó Tomoe, tocándome un hombro con la mano para tranquilizar mis acciones. En realidad, me di cuenta tan rápido de que me daba vergüenza que terminé quitando las manos y colocándolas tras mi espalda--- Y tú, obedece--- le habló con firmeza a la del flequillo corto antes de ayudar a Nanami a levantarse y explicar la experiencia bizarra que acababa de vivir.
Una vez la hubimos acostado nuevamente, salímos de la enfermería.
---Perdón--- le dije a Tomoe, que me miró tan fijamente que pensé que podría ver mi alma.
Sin embargo, sólo se acercó a mí.
* * *
---Esa vez, te prometo que no sabía si estabas loca o sólo estabas buscando cuidar a Nanami.
---¡Dijiste que estuve bien!--- le reproché entre risas, y él se ciñó sobre mi cuerpo recostado sobre el futón antes de hablar. Casi que no le presto atención, pues edtaba ocupada sintiendo que mis piernas eran bañadas por el frío de la noche... aunque no fuese lo suficiente para poder conseguir que me moviese.
---De hecho, no recuerdo pensar en otro momento más atractivo. Aunque, si me lo preguntas... --- espetó, con los ojos cerrados, mientras se recostaba a mi lado. Hablaba con un tono bajo, con detenimiento. Y yo pensé que con esa seriedad iba a aclarar que yo tenía miles de momentos más que memorables. Porque los tenía--- ... prefiero en realidad cuando la tiraste al suelo en la azotea.
---¡Te besó!--- le dije mientras me cruzaba de brazos--- No vas por ahí besando gente que acabas de conocer.
---Tú lo hiciste con Nanami.
---Tú también la besaste, ¿Recuerdas? Como tres minutos después de conocerla. Por el contrato.
---¿Y qué con eso, Tomoe? Un beso es un beso. Y no son sólo por los contratos.
Lo miré fijamente, porque aunque pareciesen exactamente las mismas situaciones, no lo eran. No para mí. Y quizás Tomoe no me ponía nerviosa ni me producía mariposas, o nada parecido.
Pero nos cuidamos aún hoy, siempre nos cuidamos. Y no pude evitar reaccionar ante ese repentino ataque de aquella mocosa insoportable. Diosa o no, no iba a permitirle a ninguna persona cualquiera tomar y llevarse al compañero que estaba eligiendo para compartir mi día y mis noches.
---¿Ah, sí?
---Sí. Déjame en paz.
---¿Entonces no puedo besarte?--- fruncí el ceño ante esa pregunta--- Una lástima.
No le respondí, y al final me besó la frente.
---Es broma, pero te estás juntando mucho con humanos.
---¿No te gustan los besos?
Él se dió la vuelta sobre el futón ante mi pregunta, acomodándose mientras me daba la espalda.
---No si no son tuyos. Ahora duérmete.
Me di la vuelta también, porque me gustaba sentir cierta suavidad y frescura en el futón. Aunque, no me dejé de sentir en paz, como una pequeña protegida, cuando noté que sus brazos me rodeaban la cintura ahora.
Será una cosa de que estoy pensando en otras épocas, pero la verdad es que yo sí que disfruto mucho de ser protegida. A veces, aunque sé que puedo hacerlo yo sóla, me gusta recordar que puedo pedir ayuda.
Y que puedo sonreír mientras me abrazan, para acariciar las manos del hombre al que en aquél momento comenzaba a... soñar, si se quiere, con llamar un compañero de vida. Un esposo, un marido, una banalidad humana como esa. Una ilusión.
Una ilusión lo suficientemente bonita para mí para no arrepentirme de estrellarle un par de derechazos a una chica que... bueno, se supone que está bastante por encima de mi posición como un familiar, pero por otro lado, ¿No es necesario proteger a tu familia?
Aún si estoy en contra de la violencia, no dejo de estar a favor de ello, sólo para proteger a mi templo, a mi familia y a mis amigos.
* * *
CHIQUILLOOOOS pido perdón JAJAJ hoy estuve pateando de un lado a otro todo el día y casi me olvido de subir éste capítulo. Como fuere, DISFRUTEN MUCHO.
Los tkm.
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Another Date With The Moon || Kamisama Hajimemashita
FanfictionPorque el tan querido par de amantes aún comparte una taza de té a la luz de la luna. Y porque aún quedó demasiado por saber de Aoi, aquella familiar tan dedicada de la que en realidad poco y nada sabes, ¿la recuerdas? 🌱 --- Segunda parte de "Sinta...