---Oye--- me habló Tomoe, que me había visto antes dormir plácidamente, y ahora se encontraba con una uña raspando suavemente la punta de mi nariz--- Tienes otra cicatriz pequeñita aquí.
Parpadeé lentamente, sintiendo la luz casi inexistente entrar con ligereza sobre mis ojos. Reconocí pocas figuras en la habitación casi vacía y, entre ellas, al rostro de Tomoe con una sonrisa.
---¿Puedes ver con ésta oscuridad?.
---Bastante bien. De todas formas, la había visto antes, me cae simpática--- parpadeé con los ojos entrecerrados ante sus palabras.
---Tuve media nariz abierta durante la guerra del período...--- intenté comenzar, pero me detuvo. No sé por qué, pero quizá le daba algo de asco pensar en que pude haber estado en una contienda intrigante y sumamente peligrosa.
---Shh, es adorable. Por favor no me arruines la ilusión de que es de un accidente estúpido porque eres torpe y joven...--- escupió con un hilo ronco de voz--- Y me gustaría saber si, antes de que vayas a competir, podemos...
La puerta se abrió repentinamente, interrumpiendo completamente el ambiente íntimo y mutuo que se había esforzado por crear, Tomoe.
---¡Se nos va el autobús!--- exclamó la voz de Nanami. Inmediatamente después, sentí un pequeño peso en mi cara.
Podría haberme confundido al pequeño con las orejas de Tomoe pero, en realidad su textura no era similar. Abrí los ojos encontrándome con Mamoru.
---Oye--- le dije a Tomoe entre murmuros mientras me incorporaba frente a él, con el pequeño shikigami en una mano que, inmediatamente después comenzó a corretear la habitación junto con Nanami--- Si gano la carrera, me lo tomaré como una recompensa, ¿Qué tal?
Él sonrió con cinismo, intentando ocultar el brillo en sus ojos.
---Me parece bien dejarlo para después, pero puedes comenzar por taparte, Aoi. Agradece que Nanami no ve más allá casi nunca--- espetó con burla mientras acomodaba mi ropa sobre mi pecho, antes descubierto inconscientemente.
---Así que por eso la invitación--- fingí ofenderme y posé una de las puntas de mis dedos sobre su pecho cubierto por la ropa más humana que tenía--- Eres igual a absolutamente todos los hombres.
---Puede que sea así. Pero tú no eres igual a todos los perros--- murmuró poniéndose de pié y extendió la mano, como si quisiera ayudar a levantarme--- Nunca me has dado la patita, ¿Me das la patita?
Tomé la almohada y se la arrojé a la cara. Pero él no se movió, así que al final sí que le tomé la mano.
Él miró mi mano.
---Mira, tus garras--- sonrió con cierto amor mientras susurraba para que Nanami no els oyese--- Cuando te duermes es más común que vuelvan a su forma... Y te ves mejor así, Aoi.
Miré mis manos mientras sentía un ligero cambio en ellas cuando volvían a parecer transparentes, delgadas y delicadas uñas humanas. Y Tomoe frunció el ceño ante mis provocaciones.
Los pasos acelerados de Nanami resonaron menos cuando ella comenzó a usar sus aceleradas manos que rebuscaban entre la ropa.
---¡Oye, Nanami!--- espetó Tomoe, haciendo su voz resonar por el cuarto que, no estaba segura de cuando, habíamos comenzado a compartir--- ¿Te pintas las uñas?
---No, ¿Tú sí?--- inquirió la Diosa del templo, y yo realicé una exagerada mueca de victoria ante el nuevo poder adquirido por mi ama. Tomoe frunció el ceño mientras me miraba.
---Deja de enseñarle esas cosas, Aoi, ¿próximamente la veremos en un dojo practicando artes marciales?
---En realidad, nunca aprendí, Tomoe. Lamento decepcionarte.
---¿No estuviste en la guerra?
---¿Estuviste en la guerra?--- espetó Nanami, que no distinguían en qué momento se había acercado con una blusa deportiva que no recordabas que tenías, pero que era de aquella época donde sí que corrías por diversión.
Miraste mal a Tomoe antes de volverte hacia ella, suavizando tus gestos y tomando la blusa en tus manos.
---Lo estuve, y lo siento mucho por no contarte antes pero, ya sabes, cosas de viejos veteranos. Además, es la primera vez que me quedo tanto tiempo en un sólo lugar.
Sé que el impulso de Tomoe de decir algo como "¡Ay, vamos, Nanami! ¡Si vas a recoger, o dejarte seguir, por un perro de la calle que ha estado vagando por cientos de años por ahí, deberías saber que trae sus cadenas!" O algo así, pero sé que no lo hizo porque, al final, Nanami era la más entusiasmada siempre que había que salir del templo por razones recreativas.
Es decir, casi nunca.
¡Y de veras que así era!
Le tomaste los hombros.
---Te prometo que te contaré todo, si quieres oírlo, no es una bonita historia, ni pretendo presumirla. Y aquí, mi compañero de cuarto me dice que le gustaría que te enseñase artes marciales.
Nanami abrió los ojos.
---¿Sabes artes marciales?
---No, por eso. Pero habré usado armas una que otra vez, si es que eso te sirve--- admití con una sonrisa--- En mi templo, aprendimos que se puede bendecir un arma. Puedo enseñarte de cosas del estilo más tarde.
A Nanami se le iluminaron los ojos ante mis ofertas.
Conseguí que todo quedase ahí. La última vez que le conté a Nanami sobre algunas cosas personales que me habían pasado antes de que hablar estuviese permitido para mí, que tenía forma, cuerpo y alma de mujer, y que corriese riesgo por no ser una mujer humana... Ella lloró.
Nunca la había visto llorar con tanta pena. Y le prometí que nunca más me tocaría vivir de esa manera. Que no me iría de su lado, para que ella misma pudiese verlo.
* * *
El sol me incomodaba más de lo que esperaba que lo hiciera, y me encontré repentinamente con los ojos entrecerrados.
Sintiendo el sudor correr por mis piernas y brazos. Y suspirando con un mal presentimiento.
Me estiro por última vez, sintiendo como se desvanece el dolor de haber estado sentada en el autobús todo el camino, viendo en unas gradas a los demás. Y sonrío pensando que es la primera vez que me pasa eso, que puedo contar con un equipo.
---¡Aoi!
---Higurashi-san, dígame--- le contesto a la presidente. Ésta me sonríe con una amplitud inigualable.
Y me abraza.
---Te juro que no quiero ponerte ninguna presión encima--- dice mientras me toma de las manos--- Pero, aunque des lo mejor. No te olvides nunca de lo mucho que te divierte correr. Corre como no lo hayas hecho nunca.
Oh, bueno, de hecho... correré por diversión, como no recuerdo haberlo hecho desde la secundaria. Porque... bueno.
La última vez que no corrí, me abrieron la nariz.
Así que correré ahora, pensé, para que no se disuelva el club, que no es un motivo mayor que los primeros que tuve para correr.
Pero, ¿No sería muy anciano de mi parte decir que no quiero esforzarme porque mi vida fue más difícil que la suya?
Lo es, Aoi, lo es.
Ahora, la emoción que sentí ante el disparo fue inigualable.
* * *
Perdón q les actualicé tarde chikillos, tengo q preparar un pequeño examen de una materia q no sacó NINGÚN ALUMNO del año anterior❕❕❕❕ éste año en las últimas instancias aprobaron dos nomás
Así q recen por mi alma👍👍👍👍 q me la sé pero NO CONFÍO EN EL DOCENTE ES MEDIO ENGAÑOSO ESE. En fin espero q les vaya atr en la escuela colegio preparatoria facultad universidad carrera o CURSO si son personas curso
Pq no elegí NO SÉ artes!!! No, la salame tenía q meterse a las peores carreras y orientaciones por DIVERSIÓN soy una enferma
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Another Date With The Moon || Kamisama Hajimemashita
FanfictionPorque el tan querido par de amantes aún comparte una taza de té a la luz de la luna. Y porque aún quedó demasiado por saber de Aoi, aquella familiar tan dedicada de la que en realidad poco y nada sabes, ¿la recuerdas? 🌱 --- Segunda parte de "Sinta...