𝗘𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼 𝗜𝗻𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗱𝗼 " 𝓎𝒾𝓏𝒽𝒶𝓃 ¡!

capitulo dos: atrevimiento

Luego de que Xiao zhan viera frente a el a Wang yibo, este tuvo el atrevimiento de entrar a su departamento mientras que Xiao aun seguía en estado de shook jadeo con sorpresa ante su atrevimiento y cuando reacciono el menor estaba sentado en el sofá con las piernas cruzadas y los brazos extendidos en el respaldo con una sonrisa arrogante en sus labios.

– No hay tiempo para preguntar que haces aquí, ella podría despertarse y no seria bueno... vete de acá, largo. – Pronunció el mayor mientras tiraba del brazo de quien estaba aun sentado en su sofá cómodamente, sin embargo no conto con el hecho de que este tiro de su mano logrando que su cuerpo cayera sobre suyo quedando sentado sobre su regazo, los colores se le subieron al rostro en todos los aspectos; viéndole con el ceño fruncido.

– ¡Wang yibo! ¿Qué mierda crees que estas haciendo? suéltame de inmed-. –

Sus palabras fueron calladas ya que el mas joven puso una de sus manos sobre sus labios, viéndole sorprendido.

– Estoy genial zhan-ge, muchas gracias por preguntar ¿Cómo es que te encontré? bueno, como sabrás tengo mis contactos, supe que el señor Xiao se mudo con su esposa luego de su matrimonio a un lugar donde los fans no supieran, para su tranquilidad... todo actor famoso o cantante sabe donde queda, aunque me siento ofendido lao Xiao ¿Por que no recibí una invitación a tu boda? Eres educado con todos pero siempre tan descortés conmigo... –

Xiao zhan quiso protestar ante su actitud, hasta había olvidado lo atrevido que este podía llegar a ser, no se dio cuenta cuando ambos rostros estaban tan cerca al punto que sus narices se rozaban siendo lo único que los separaba la mano de Wang yibo que cubría la boca de sean Xiao. ¿Cuándo fue la ultima vez que se sintió de esa manera? tan pequeño entre sus fuertes brazos, el silencio reinando a su alrededor en medio de las oscuridad siendo lo único que iluminaba el lugar la luz de la luna que entraba por los lados abiertos de las cortinas. se sentía tan perdido en sus ojos siendo estos un laberinto que olvido lo bien que se sentía extraviarse en esto. No había caído en cuenta de que estaba sentado en las piernas de la persona que fue su primer amor, con quien tenia prohibido cualquier contacto, ambos en el sofá del living, del apartamento que compartía con su esposa que por cierto aun dormía y podría despertar en cualquier momento.

Sus manos se posaron en su pecho y lo apartó con fuerza cayendo de trasero al suelo, viéndolo con el ceño fruncido y los labios entreabiertos, tenia tantas cosas que decir, gritar, preguntar pero solamente alcanzo a quejarse debido al golpe que tuvo cuando cayo.

– Hugh maldición eres un hijo de puta, como me cagas...– hablo entre dientes, poniéndose de pie, viendo al menor con el ceño fruncido.

– Vaya, vaya... no has perdido tu preciosa costumbre de insultarme, vamos, no te detengas de hacerlo, quiero burlarme un poco mas de ti, cada expresión de tu rostro que logro provocar con mis palabras son tan placenteras de observar...–

– Tú , tú ... ¿Quieres morir? ¿Acaso te has vuelto demente luego de este tiempo lejos de mi? – contratacó Xiao – ya veo, un tiempo lejos de mi y el joven Wang se vuelve loco... –

Grande fue su sorpresa cuando lo vio acercarse a su cuerpo peligrosamente, su mirar tan dominante, pareciendo una bestia oculta en su mirar, un jadeo de sorpresa escapo de sus labios cuando fue acorralado contra la pared chocando su espalda en esta. pasando saliva de forma gruesa, posando sus manos una vez mas para apartarlo , no obstante, este tomo de sus muñecas y junto ambas sobre su cabeza, su corazón se acelero y juro que el mas joven podría escucharlos.

– ¡Wang yibo!– grito Xiao.

–¡Xiao zhan! –responde Wang. – Parece que ese atardecer en nuestra primera nevada juntos no significo nada para ti... pero para mi lo fue todo. – Wang yibo se acerco a los labios de su adverso logrando que las mejillas del recién mencionado se tiñeran en un ligero color carmesí, su vista ya no estaba perdida en sus ojos sino en los belfos de quien lo tenia acorralado en esos momentos.

y para ser sincero lo estaba disfrutando.

– y-yibo... por favor, déjame ir ¿si?, podemos conversarlo – suplico el pelinegro sintiendo como su vista se nublaba debido a las lagrimas que amenazaban por salir y como no, si la persona que mas amo seguía viéndolo como si fuera a devorarlo en cualquier momento sintiéndose sumiso ante su presencia ¿por que se comportaba de esa forma? el ya era un hombre casado, maduro, no debió alejarse llevar pero vamos...

Wang yibo siempre lo volvía un desastre, no importa el tiempo.

Las manos del menor esta vez tomaron las mejillas de Xiao zhan para que le mirase, mientras que este ponía las suyas sobre los brazos contrarios, quizás no era tan malo dejarse llevar ¿verdad? tal vez no era tan malo que Wang yibo estuviera apunto de besarlo estando a una corta distancia, quizás no era tan malo que su corazón se dejara llevar, cerrando sus ojos, quizás...

– ¿ Xiao, amor ? – la voz de su esposo se escucho desde la habitación logrando que volviera la realidad empujando su cuerpo con fuerza casi llevándolo a rastras hacia la salida.

– Tienes que irte, vete ahora, no puede verte aquí o puede-. –

– ¿Puede que, zhan-ge...?¿te "sacrificaras" una vez mas por mi?, que te quede claro no me importa que estés casado cuando se que tu felicidad permanece a mi lado, ya no te traiciones zhan... – susurro estando fuera de su departamento ya, afirmando la puerta con su mano, que estaba a nada de cerrarse debido al mayor.

– buenas noches, joven Wang. – hablo el recién nombrado terminando por cerrar la puerta escuchando segundos después que el menor se alejaba a su respectivo departamento. su cuerpo cayo quedando sentado frente a la puerta con su cabeza reafirmada en esta.

– ¡zhannie! ¡¿que haces ahí, estas bien?! – la joven se había levantado al no encontrar a su esposo a su lado, terminando por encontrarlo de esa manera en el suelo ayudándolo a ponerse de pie. enorme fue su sorpresa cuando este la abrazo con desesperación, sintiendo y escuchando como este sollozaba sobre su hombro.– ¿Qué fue lo que sucedió? – preguntó con preocupación.

–solo, creí escuchar a alguien, me asuste...–mintió el adverso entre sollozos , como no estar así cuando su mente estaba hecha un desastre.

y no solo su mente, sino que también su corazón.

¿Qué se supone que debía hacer ahora... ?

Aiya... ¡Al fin segundo capítulo! Pido disculpas debido a mi ausencia, mi salud últimamente no ha sido muy buena pero ya estamos al cien por ciento para seguir con más capítulos, espero les haya gustado.

Nos vemos! ❤️