" Tu corazón se acelera y agita al recordar tu primer amor, ya sea inolvidable o no, siempre volverá a ti"
Una frase que era difícil de creer para Xiao zhan que después de casarse con la bella actriz yang zi luego de haberse " enamorado " en la ser...
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El ambiente se tensó de inmediato volviéndose tan incómodo que era difícil respirar el aire del lugar. Xiao se levantó del regazo de su menor tranquilamente hasta quedar frente a la mujer que lo veía con repugnancia.
Vaya hipocresía, pensó Xiao. Poco le importaba qué esta lo viera de esa forma.
– oh, estás aquí ¿Por qué? Aún te quedaba una semana fuera. – habló Xiao relajado mientras wang yibo ahogó una rusa por la casualidad con la cual su conejito le habló a cierta joven que parecía explotar abriendo sus labios sorprendida ante la actitud de zhan.
– ¿Es enserio, xiao zhan? ¡Tú, eres un maldito prostituto! Quería llegar en silencio para darte una linda sorpresa, pero ¿qué es lo primero que veo al llegar? Tú encima de este hombre, besándose de una manera tan asquerosa, ¿qué eres zhan? ¿Una puta? ¿Tan poco te respetas? Como se nota que ni siquiera eres un hombre. –
– cierra la boca, perra. – contestó Yibo acercándose peligrosamente a la fémina.
uy, mi turno, pensó Zhan con una sonrisa en sus labios deteniendo el paso de yibo al posar sus manos en sus hombros. – no te preocupes, cariño. – pronunció.
– ¡¿cariño?! –
– aiya, yang zi ya cállate, déjate de gritar por todo por favor y mejor cuéntame ¿la pasaste bien con michael? –
– ¿Michael? ¿De qué mierda me estás hablando? Tú… ¡¿acaso me estás espiando?! –
– Mn, ¿eso es lo único que te preocupa? ¿Qué te haya espiado así como tú lo hacías conmigo en todo este tiempo y no qué te haya visto tener una aventura con él desde antes que nos conociéramos? Es increíble. – Zhan rió con sarcasmo sonriendo de forma ladina dejando a yibo sorprendido, claramente era una faceta de Xiao qué no conocía pero lo estaba volviendo loco. ¿Y si lo tomaba ahí frente a ella?
– pero tú… creí que la primera vez que lo viste fue en la fiesta de bienvenida qué nos hicieron… –
– ¿acaso lo olvidaste, princesa? Soy un gran actor. –
– ¡eres un! –
– ¡¿un qué?! ¡¿Un qué, yang zi?! Termina lo que ibas a decir… –
– bien, ¿y qué vas a conseguir con todo este espectáculo? –
– el divorcio, vamos a divorciarnos, yang zi. –
Wang Yibo miró a Xiao Zhan por sus palabras que lo dejaron boquiabierto. Nunca pensó que lo que estaba presenciando justo ahora fuera real, yang zi estaba qué estallaba del enojo y Xiao zhan la miraba con los brazos cruzados sobre su pecho junto con una dura expresión en su rostro, una expresión qué cambió a ira cuando la fémina frente al mayor estampó la palma de su mano en la mejilla de zhan. – ¡zhan-ge! ¡Tú, estás loca! ¿Qué tienes con pegar cachetadas, eh? Ven aquí, te haré probar. – gritó yibo enfurecido interponiéndose entre ambos.
