Capitulo Cinco: Posesividad

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Xiao zhan estaba más que sorprendido viendo exaltado a quien lo había golpeado dejando escapar un suspiro de sus labios

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Xiao zhan estaba más que sorprendido viendo exaltado a quien lo había golpeado dejando escapar un suspiro de sus labios.

– Eres un imbécil, ¿cómo te atreves a gritarme…? – Yang zi volteo saliendo del lugar completamente furiosa.

– ¡Yang zi, espera! – Su acompañante fue corriendo tras de ella sin voltear a ver a los demás.

Un silencio sepulcral dominó el lugar teniendo que hablar liu hai-kuan para que las cosas se volvieran más tranquilas, aunque dudaban que fuera posible, lo que ocurrió no podrían olvidarlo así de fácil.

– ¿Qué están viendo? ¡Sigamos con esta magnífica reunión! – Habló Liu hasta que la mano de xiao se posó en su hombro, negando.

– Gracias Liu, pero yo me encargo… lamento mucho lo que ocurrió esta noche, quisiera por favor si podrían dejarlo pasar solo por esta vez… ¿si? –

Por suerte estos entendieron por completo a Xiao zhan ya que él jamás reaccionaría así a menos que algo o alguien lo provocase. El amigo de yibo comenzó a hablar con las personas de la reunión intentando aligerar el ambiente mientras yibo volteada a xiao para verlo de frente ya que este aún le daba la espalda.

– zhan-ge, Dios mío zhange… su mano está marcada en tu mejilla, esa maldita… – Wang yibo había tomando el rostro de zhan con ambas manos para ver mejor el lugar golpeado, soltando a este solo para ir detrás de la joven completamente furioso hasta que sean lo detuvo de inmediato.

– No, yibo… Déjalo así. Tú ¿tú estás bien? – Preguntó zhan viendo preocupado a su menor.

– ¿Me lo preguntas a mi? Mira tu mejilla, está igual a aquella vez que te golpeaste con la sartén… –Respondió Wang en un intento de seriedad, tomando su mejilla lastimada con una de sus manos dando sutiles caricias al lugar con su dedo pulgar. Xiao Zhan sonrió mostrando su adorable dentadura de conejito contagiando a yibo que sonrió de igual forma al verlo.

–Eres un idiota, ¿Aún te acuerdas de eso…? –Respondió el pelinegro.

–¿Cómo podría olvidarlo, eh…? Fue realmente gracioso. –

Ambos se rieron  entre sí antes de quedarse viendo mutuamente sin decir ni una palabra ya que sus miradas podían gritar lo que sus corazones callaban y tenían prohibido decir en voz alta.

–B-bueno… debo ir a buscarla volveré en unos momentos mientras conoce bien a los vecinos y disfruta de tu fiesta de bienvenida. – Xiao se separó para comenzar a ir por el mismo camino que se había ido su esposa y su acompañando para ir en busca de esta.

–¿irás tras ella? ¿De verdad? ¿Después de lo que hizo? –Habló el castaño con cierta molestia en su voz.

– No puedo dejar las cosas así como así, sabes bien que no me gusta a menos que sea necesario, además… Ella, ella es mi… –

𝗘𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼 𝗜𝗻𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗱𝗼 " 𝓎𝒾𝓏𝒽𝒶𝓃 ¡!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora