Capítulo Catorce: Defensa

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Xiao Zhan podía ver como el bosque pasaba rápidamente frente a él

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Xiao Zhan podía ver como el bosque pasaba rápidamente frente a él. A través de la ventana del automóvil mientras estaba en movimiento sentía que la tranquilidad que había obtenido se iba mientras los árboles pasaban con velocidad frente a sus ojos, no podía mentir, la ansiedad lo estaba matando en ese instante, estaba temeroso de volver al lugar en el cual no sabía si sería bien recibido pero no le importaba. Era momento de regresar y dar la cara, no había hecho nada malo.

No hice nada malo, no hice nada malo. Se repetía una y otra vez.

— ¿Tienes frío, zhan-ge? Estás temblando. — Habló yibo sin mirarlo al tener su mirar fijo en la carretera.

— Oh… no,supongo que solo es la ansiedad. —

— Todo estará bien, estaré contigo. — respondió.

Zhan sonrió en respuesta y solo se quedo en silencio devolviendo su vista a la ventana y cerrando sus ojos para relajarse o al menos dormir en el camino de regreso, la noche pasada no pudo siquiera pegar un ojo por los nervios y pensamientos que lo comían vivo, no sabía porqué siempre que debía levantarse temprano la noche anterior no podía dormir.

Se fueron adentrando a la ciudad, todo seguía igual a cuando se fue. a excepción de los carteles que a veces tenían de él, se habían ido, no pudo evitar que solo ese pequeño acto comenzará a llenarlo de pensamientos y que la ansiedad se apoderara de su persona. Estoy asustado, pensó. No se dio cuenta por estar hundido en su pensar que ya habían llegado, notó como no era su hogar, era un apartamento mucho más grande, un edificio bastante alto alrededor de unos treinta pisos. Se preguntó si algo así era posible porque nunca había estado en un sitio así de alto, tan solo mirar hacia arriba le causaba vértigo.

Escuchó el suspiro de yibo. — ¿Estás listo? —

— No, para nada, de hecho debemos irnos, creo que se me quedó algo. —

— Zhan-ge… Está bien, créeme… No hay periodistas, ni acosadores, ni nada… Solo yo, solo mírame a mí. —

Para alguien más esas palabras pudieron haber sido nada, pero para él lo fueron todo. Suspiro para mantener la calma y asintió decidido. Basta de huir, pensó. Salió del automóvil una vez que estacionaron de forma correcta y tomó la mano de su menor, mientras esté acariciaba sus nudillos con sus falanges con amor, Xiao le miraba con una sonrisa nerviosa. Fueron minutos, pero para xiao zhan pareció una eternidad en el que subían al ascensor hasta estar frente a la puerta del hogar nuevo, abrió la puerta y se sorprendió al notar todo oscuro.

— ¿por qué las cortinas están cerradas? — Preguntó xiao zhan curioso.

No tuvo tiempo de que yibo respondiera ya que las mismas habían sido abiertas de forma abrupta y oía gritos por todo el sitio, un cálido “¡Bienvenido a casa!” Llegó a sus oídos y abrió de par en par sus ojos estando sorprendido, llevando ambas manos a su rostro para cubrirse, su mirada se volvía nublosa ante las lágrimas.

𝗘𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼 𝗜𝗻𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗱𝗼 " 𝓎𝒾𝓏𝒽𝒶𝓃 ¡!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora