" Tu corazón se acelera y agita al recordar tu primer amor, ya sea inolvidable o no, siempre volverá a ti"
Una frase que era difícil de creer para Xiao zhan que después de casarse con la bella actriz yang zi luego de haberse " enamorado " en la ser...
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Hay momentos en los cuales no deseamos salir de nuestra zona de confort, momentos en los que sentimos que si tan solo ponemos un pie fuera seremos devorado por aquellos miedos que nos consumen día a día, y por culpa de ello no muchas veces podemos enfrentar la realidad que quizás sea diferente y tal vez, solo tal vez… No tan mala como creemos.
Habían pasado meses desde lo ocurrido y por ello xiao zhan creyó que mejor era quedarse allí para toda su vida sin tener que preocuparse por las miradas acusadoras de los demás o que quienes creía que lo querían ya no fuera así ya que después de todo… Lo que le arrebataron tanto a él como a su amado fue aquel anhelo y derecho de poder declarar su amor al mundo a su tiempo porque quizás hubiera podido si tan solo le hubieran dado un poco más de tiempo, lamentablemente no fue así. Muchas cosas habían ocurrido en esos meses, la relación con yibo había mejorado de sobremanera volviéndose tan sólida que ni siquiera las palabras más destructivas hacia ellos podría hacerlos separarse e incluso las discusiones eran menos, se daban el momento necesario para conversar y una vez lo hacían trabajaban en ello para resolverlo juntos, como un buen equipo ya que después de todo, siempre lo habían sido. ¿No es así?
Los rayos del sol se escabullen desde los lados abiertos que quedaron de las cortinas al cerrarse. El aroma a bosque, tierra mojada y oír el sonido de alguno que otro animal inofensivo lo hacía relajarse de sobremanera. Estiró su cuerpo y al enfocar bien su vista una vez que abrió los ojos pudo ver el rostro de su novio que aún seguía entre sueños, tan calmado y tranquilo que no pudo evitar que la ternura lo invadiera. “¡Se ve tan tierno!” Pensó.
Unos cuantos besos le dejó en su rostro y mejilla, mientras una de sus manos subió hacia sus cabellos revueltos y comenzó a acariciarlos mientras apreciaba cada momento, se sentía en las nubes, ojalá siempre podríamos quedarnos donde la paz nos inunda, todos merecemos esa felicidad y nada ni nadie tiene el derecho de arrebatarnosla.
— ¿Que tienes…? Me miras mucho desde la mañana, Eh… Estás obsesionado conmigo, me doy cuenta. — La voz de yibo lo alejó de sus pensamientos, despertando aquella voz grave que lo caracteriza todas las mañanas al despertar y la verdad eso era algo que deseaba siempre oír, era como que su día no fuera bueno si no lo escuchaba. Xiao zhan golpeó con suavidad su hombro para negar con una sonrisa, besando la punta de su nariz para luego volver a mirar su rostro.
— Tarado… quizás lo esté un poco, Mh. He pensado mucho… Esta mañana al despertar todo se ha sentido muy delicioso, el tiempo es hermoso y estar aquí me hace estar estable… ¿deberíamos vivir aquí por siempre? —
— Sabes que no podemos, amor… —
— Ah… —. Se quejó — ¿Por qué no? Tendríamos a nuestros niños y seríamos felices por siempre, como los cuentos de hadas… —
— Oh amor, eso suena maravilloso y créeme que no hay cosa que me gustaría más que eso, pero… No podemos seguir huyendo, ¿No extrañas algo de allí…? — Xiao zhan se detuvo a pensar cuando Yibo le preguntó aquello.
