Mi Omega rebelde.

El día que no paso.

Su celo no podia estar apareciendo ahora, no a mitad de la boda de Namjoon era como si el destino se burlara de este, pero estaba seguro que podia resistir al menos hasta que la ceremonia llegara a su final, después le diría a su padre lo que le ocurría y se iría a casa en uno de los autos, por lo general su celo solo era un poco doloroso e incomodo, por el momento solo estaba siendo incomodo tanto que habia tenido que regresar al auto y rosearse media botella de supresor de olor ante la súbita aparición del suyo, repitiéndose mentalmente que debía soportar y estar presente en uno de los días más importantes de su padre.

-¿Esta todo bien Gi? - preguntaba Jin desde fuera del auto, tan inoportuno como siempre penso Yoongi saliendo del mismo.

-Si, solo habia olvidado mi celular - mintió - y quería grabar un poco la ceremonia.

-Entonces démonos prisa porque casi están en lo más importante.

Claro que filmo parte de la ceremonia sobre todo donde Namjoon delante de todos sacaba en una hoja arrugada de papel un hermoso discurso sobre lo que Hoseok significaba para él, asiendo llorar al omega quien tampoco se quedo atrás y ahí mismo improviso sacando una de las sonrisas más llenas de amor por parte del alfa que Yoongi habia visto jamás. Las miradas que ambos se lanzaban en silencio y las sonrisas que se dirigían, aquello era amor verdadero, tierno del que se decían todo sin necesidad de pronunciar palabra y aquello era quizá lo que Min más admiraba que no se necesitaba un discurso como el que dieron de tanto en tanto sino una simple mirada y nada más.

-Es hermoso - decia Jimin a sus espaldas - el día que me case también quiero que Jungkook me vea así.

-Tan seguro estas de que te casaras con Jungkook? Te recuerdo que tu te vas a la universidad y él se queda a merced de las y los omegas que entren en el nuevo ingreso.

Jimin puso los ojos en blanco -Tengo algo en mente.

-Deberías empezar porque ambos tengan una conversación completa y luego planeas - respondió este burlón viendo como Jin le hacia señas para que lo fuese a alcanzar junto al piano.

Se encamino al lado de Seokjin ante la mirada burlona de Jimin, conociendo a su amigo debía de estar pensando que corría a manos de su amado o algo por el estilo así que no le haría caso suficiente tenia con el calor insoportable que estaba sintiendo en esos momentos y el suéter invernal de Hobi no ayudaba a mejorarlo.

-¿Estas listo Gi? - pregunto Jin.

-Hagamos que Nam y Hobi tengan un lindo recuerdo.

Dicho aquello se sentó detrás del piano y comenzó a tocar acompañado de la voz de Seokjin aquella hermosa voz que acaricio al instante sus oídos, que ponía a su lobo a su merced, sabia que quería que el dueño de aquella hermosa voz le perteneciera, que lo viera como suyo y al mismo tiempo dejace una bonita marca en su cuello para saber que le pertenecía, quería que Seokjin lo tomase que . . .

Los aplausos lo regresaron de golpe a la realidad, a darse cuenta de sus pensamientos y de las tonterías que estaban pasando por su cabeza, el calor de su celo lo estaba empujando a el alfa . . .

-Fue grandioso Gi - le abrazaba su padre orgulloso de este.

Lo cierto es que la cabeza de Yoongi estaba comenzando a dar de vueltas a confundirse, a sentir que sus oídos zumbaban y lo unico que deseaba en esos momentos era sentarse o mejor aun recostarse, tomar algo y calmar los pensamientos que su lobo le provocaban.

-Gi - decia su padre olfateándolo - es tu . . .

Yoongi asintió - Me iré a casa, si permanezco un momento más aquí . . .

-Te llevare - se ofreció Namjoon.

-No Nam, es tu día así que descuida, estaré bien ya e conducido en este mismo estado y todo salió bien no tiene porque pasar algo ahora.