Mi Omega rebelde.

Malos entendidos.

Namjoon habia partido al trabajo después de dejarle mil recomendaciones a Yoongi sobre los cuidados de Hobi, y de paso sobre los suyos, esa mañana sintió que su estómago terminaría saliendo por completo por su garganta afortunadamente después de las diez de la mañana las náuseas habían desaparecido como por arte de magia, dejándole continuar con los deberes de la casa y sus tareas que tenía que entregar antes de que diera la hora de salida en la escuela.

Estaba a mitad de un ensayo de historia cuando vio bajar a Hoseok escaleras arriba por lo que corrió a ayudarle, sabía exactamente lo que pasaba si te sobre esforzabas en casos como los del omega.

-No deberías estar fuera de la cama - decía Yoongi llevándole hasta el sofá.

-Estoy harto de estar en ella, además estoy bien.

-Te golpeaste Hobi, el bebé . . . 

-El cachorro está bien Gi, y . . . quiero hablar contigo.

Yoongi asintió sentándose a su lado, fuese lo que fuese que Hobi le tenia que comentar que fuera rápido por que tenia que convencerlo de regresarlo a la cama cuanto antes.

-Hoy es tres de diciembre - decia el omega con una sonrisa en el rostro - el cumpleaños diecinueve de Jin es mañana y me gustaría prepararle una sorpresa pero . . . estoy un poco indispuesto y tu igual, pero entre los dos podemos hacer algo.

-Un pastel - sugirió al instante Yoongi - y una deliciosa cena, podemos pedirle los ingredientes a papá y sorprenderlo después de su trabajo.

Hobi asintió antes las palabras de Yoongi, este sin querer estaba mostrándose entusiasmado, el cumpleaños de Jin era importante, el de todas las personas lo tenia que ser.

-Jimin puede ir a comprarle un regalo después de la escuela, puede ser un yersi o algo relacionado al básquet o . . .

-De pequeño solía ver a papá salir al trabajo y por las tardes aguardar por su regreso con su balón de basquetbol  . . . amaba jugar con él así que cualquier cosa que reciba de básquet nos la agradecerá.

-Ese es el motivo por el cual ama tanto jugar - comento sonriendo Yoongi al, momento que se levantaba decidido a prepararle el mejor de los cumpleaños a su ahora novio - entonces organicémosle una buena fiesta de cumpleaños.

-Gi - le detenía Hoseok tomándolo de la muñeca - cuídalo mucho, y ten paciencia con él. ¿de acuerdo?

Yoongi se le quedo mirando sin entender de lo que este estaba hablando, solo podia ver una sincera sonrisa en labios de Hobi dirigida a su persona.

-¿Cuidarlo? - pregunto aun confundido.

-Tengo dos ojos Yoongi, y dos oídos que me hacen despertarme a la media noche cuando Jin se escabulle hasta tu habitación a la una de la madrugada.

Yoongi trago en seco, no se esperaba que en verdad Hobi se hubiera terminado por dar cuenta, Jin era tan sigiloso según él que seria incapaz de despertar a los microbios del piso, pero al parecer se habia equivocado, su hermano al final de cuantas si tenia buenos oídos. ¿Estaba en problemas? ¿Qué se supone que diría a continuación?

-Además los ojos de mi hermano brillan cuando te ve, y estoy seguro que ese cambio y alegría se deben a ti, desde que nos mudamos con ustedes de algún modo Seokjin regreso a ser el mismo niño amoroso y paciente que siempre fue, el mismo que recuerdo de pequeño tratando de llamar la atención de los demás.

-Yo . . . 

-No hace falta que me des explicaciones Yoongi, se que cuando estén listos para hacerlo  tanto Namjoon como yo los escucharemos con calma y toda la comprensión del mundo.