⫸𝑫𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝑨𝒅𝒊𝒐𝒔⫷

✠Capitulo 33✠

Tanjirō_ está delicioso     ---dice mientras comía pastel---      me hubiese gustado estar ahí y haberte regalado algo.

Juriko_ no importa ya habrán más cumpleaños en donde podamos pasarlos juntos       ---dices sonriendo.

Tanjirō_ si pero mejor aprovechemos para darte un regalito      ---sonrie pícaramente mientras se acerca a ti.

Juriko_ Ta-Tanjirō?

No pudiste reaccionar porque antes de que hicieras cualquier movimiento el rojizo ya estaba encima de ti aprisionandote con su cuerpo en la cama.

Juriko_ Ta-Tanjirō q-que ha-hac-      ---no pudiste terminar dado a que Tanjirō te beso.

Era un beso dulce y sutil que poco a poco era sustituido por uno más apasionado y lujurioso. Cada ves te sentías más caliente mientras suspirabas en el beso para tomar aire ya que Tanjirō no te quería dar pero ni un respiro.

Después de un rato y digo largo rato, ambos dejaron descansar a sus labios los cuales estaban ya rojos y algo hinchados dado a que el rojizo te mordía de ves en cuando los labios y tú también por venganza lo hacías pero debías esperar por su parte una respuesta ya que te volvía a morder en el mismo lugar si le respondías con una mordida.

Tanjirō_ ya estás toda roja y eso que apenas solo son besos      ---decia burlón mientras reía levemente.

Frunciste levemente el ceño mientras aún intentabas recuperar algo de aire.

El rojizo antes de que hicieras algún reclamo empezó a besar tu cuello lo que ocasionó que jadearas ahora no solo por recuperar aire sino que también por las sensaciones que Tanjirō te estaba regalando ahora.

Poco a poco el rojizo paso de besar tu cuello a subcionarlo dejando así marcas que se esparcian por toda esa piel. Todas las marcas que dejaba las lamía con una sonrisa sacarrona que desbordaba como se sentía en ese momento. No podía evitar recordar esa sensación de superioridad y de placer al sentir que disfrutabas todo lo que te hacía.

Ese sentimiento de que eras suya y que solo le pertenecías a él. Ese sentimiento de obsesión invadía su mente en ese momento lo cual no ocultaba en lo absoluto.

Tu veías las expresiones de su rostro, conocías muy bien que el rostro de un psicópata ya que has trabajado con muchos de ellos, y sabías perfectamente que ese Tanjirō que veías era el Tanjirō por el cual luchabas para que no volviera y pudiera ser feliz con su familia y ser el chico que era antes.

Aunque no podías negar que eso te gustaba mucho y en realidad querías más, querias saber hasta dónde era capaz de llegar ese Tanjirō que ahora presenciabas.

Tanjirō_ sabes aprendí nuevas cosas      ---susurro a tu oído para luego mirarte a los ojos---     no sé si Akihiro es un pervertido pero desde que le conté lo que pasó entre nosotros me dijo unas cosas que no yo sabía que podía hacer.

Mientras te hablaba una de sus manos levantaba tu camisa, mientras que la otra desabotonaba tu pantalón.

Juriko_ Ta-Tanjirō    

Era lo único que podías decir mientras lo veías a los ojos, esos hermosos ojos magenta que parecían tornarse rojos con ese brillo lujurioso en ellos. El peli-borgoña se acerco a tu rostro como si fuera a besarte pero no lo hizo, solo rozó sus labios con los tuyos mientras veía como te desesperabas. Querias besarlo, querias seguir con eso que se estaba creando entre ustedes. Querias saber más de ese Tanjirō obsesivo y peligroso que tanto daño había causado, pero que de alguna manera querías que te hiciera todo cuanto supiera.

Tanjirō_ vaya, vaya creo que alguien está anciosa      ---rio burlón estando aún más cerca de ti.

El rojizo saco tu camisa dejando al aire tus pechos cubiertos por tu brasier.