Secreto con Escamas [Aruani]

Avenida Real 322

-Pareces un muerto en vida.

Ladeé mi rostro para mirar a Historia que caminaba hacia a mí.

-Estoy trabajando, como debe ser ¿Dónde ves el muerto acá? -Comenté moviendo la libreta que tenía en mano viendo la contabilidad de los suministros para el baile que era en dos días más.

-Una cosa es trabajar y la otra dedicarte a vivir, era como ver un títere sonriendo a los representantes hoy en la mañana, bueno, así te he visto desde hace dos semanas. -Agregó parándose al lado de mí mirando el gran salón que estaba siendo decorado por el personal con cortinas de colores profundos en constante con las paredes blancas y el cielo con lámparas de cristales recién adquiridas y renovadas.

Hice una pequeña mueca al escucharla.

Si, hasta yo me había sentido como un muñeco sin vida luego de que salí del muelle al saber que Annie no estaba ahí y que no iba a volver luego de muchos días. Le había dicho a Reiner si podía avisarme cuando volviese o si la señal del barco daba al comando y poder ir a recibirla.

-¿No invitarás a la chica al baile? -Preguntó de una buena vez por todas.

-Ya te conté, seguro no quiero venir, además, por cosas de trabajo no está en la isla...

-Oh, entiend-...

-Anda en un maldito barco en las costas de Odiha -Dije con mal tono ya perdiendo un poco la paciencia.

Historia arqueó sus cejas al escucharme.

-Hey... ¿Tanto te gusta? Nunca te había visto así desde esa vez que accidentalmente se me dio vuelta el té en tu cuaderno.

-No fue accidente, querías que dejara de escribir y escuchara tus cuchicheos. -Agregué antes de suspirar resignado- Me gusta, me gusta mucho, pero la incertidumbre de que tal vez no se pueda tener nada entre los dos me pone algo ansiosos con ganas de quemar todo... La vida es algo injusta a veces.

Sabía perfectamente que con mi hermana podía liberarme, hablar de cualquier tema con ella, sin embargo, el tema del "amor" era casi algo inexistente para los dos, teníamos otras prioridades en la vida, pero era impresionante como con los años ese tipo de temas eran más tangibles.

-Eres el príncipe de Eldia, un chico inteligente y respetuoso ¿Por qué no iba a no funcionar? La chica tendría que estar loca o ser algo fuera del mundo para rechazarte, más si es de tu misma línea de andar comiendo libros. -Dijo dándome un leve empujón de apoyo.- Si quieres primero la traes al castillo y as-...

-Anda fuera de la isla, ves que no me tomas en cuenta -Bromeé antes de mirarla.- Se me pasará, créeme que apenas la vea y si todo tiene solución y prometo presentársela, si no resulta lo que tengo en mente... Tendré que decirle que si al duque de Liberio y casarme con su hija.

Historia frunció el ceño, indignada.

-No, nada de juntarse con esa pelirroja, no la soporto, menos la tendré de cuñada y no será la madre de mis sobrinos.

Hice una pequeña mueca por sus palabras.

-Tendrías solo un sobrino, no pensaba tener hijos la verdad.

-Nos vamos a extinguir.

Reí por sus palabras, cerré la libreta y coloqué la pluma a un costado.

-Gracias por todo el apoyo, hermana, pero todo debe fluir a su tiempo, además tengo como fecha límite la próxima semana para entregar mi artículo, lo tengo casi terminado. Iré a ver a tía Hange en un par de días para que me dé su visto bueno.

Historia me miró fijamente antes de darme una pequeña sonrisa.

-Solo quiero que seas feliz.

- o -

El día del banquete llegó. Eran las ocho de la mañana, el desayuno fue algo ligero y rápido, mis padres estuvieron junto a nosotros en el desfile oficial. La ciudad estaba llena de colores, actos cívicos y comercio por doquier. El palacio de gobierno hizo el comunicado oficial de que Historia sería la próxima sucesora a la corona, un aplauso de ovación se dejó escuchar por varios minutos; emoción, alegría y orgullo por mi hermana, ella estuvo todo el tiempo con una amplia sonrisa, tocando las manos de las personas, saludando y al momento de dar su discurso hizo promesas que sabía que sí o sí iba a cumplirlas.

-Un orgullo para la familia -Dije con una sonrisa antes de abrazar con fuerza a Historia.

-Muchas gracias, hermano -Historia se caracterizaba por dar abrazos apretados, literalmente como si estuvieras abrazando a un oso.

-El país tiene muchas expectativas, debes tener cuidado -Agregó mi padre antes de acercarse a nosotros y así abrazarla cuando nos separamos.

-Tu hija es inteligente, no dejaré que nada se me escape cuando abdiques.

En ese instante, Levi se acerca a nosotros, especialmente mirándome quien venía desde al hall.

-El guardia me dijo que un barco se acerca al muelle con una tripulación de trabajadores que estuvo en Odi-...

Solo bastó que dijera aquello para darme cuenta de que se trataba.

-¿Puedo retirarme? Prometo llegar para el baile sin falta. -Consulté mirando de vez en cuando uno a uno de los miembros de mi familia.

-Hey, lo estoy diciendo para que vayas, sabemos que viene alguien especial en ese barco. -Dijo Levi cruzándose de brazos.

Sentí como mis mejillas se sonrojaban sin remedio, era algo vergonzoso, aunque no tenía sentido que me avergonzara de algo que ya todos saben.

-Permiso -Agregué antes de caminar rápido y salir de la sala.