-¿Aún no despierta? -Preguntó Historia asomándose a la biblioteca.
Negué apenas echando los apuntes al bolso que iba a llevar para la universidad, tenía la defensa del artículo y Darius ya había sido claro, la verificación iba de la mano con la exposición oral.
-¿Sigue respirando? -Volvió a preguntar.
Sonreí apenas tras escucharla. Me giré para mirarla, estaba apoyada en una de las estanterías mirándome totalmente preocupada.
-Si, sigue respirando y sus signos vitales están bien, necesita descanso y ella sabrá cuando esté preparada para abrir sus ojos.
Historia asintió.
-Hace una semana que paso todo y siento que te vas apagando con el pasar de los días, ella se pondrá bien, tú mismo me contaste que ella es una mujer fuerte.
Desvíe la mirada para posarla en mi bolso.
-Si, es cierto, es una mujer increíble, pero jamás pensé que le iba a causar tanto daño...
-No lo hiciste, solo querías ayudar -Se acercó a mí para tomarme de las manos. Hisu siempre tenía ese efecto casi maternal de contención que buscaba cuando las cosas no iban bien.- Nadie les aseguró que iba a resultar y como iba a suceder, lo bueno es que resultó y ella está bien dentro de lo posible.
Mire las manos de mi hermana junto a las mías.
Luego de lo que pasó en el acantilado, Reiner nos ayudó a subir, enseguida el señor Leonhart envolvió a Annie en una manta para secarla y taparla. Cuando llegamos al muelle nos subimos al auto del padre de Annie y nos fuimos directamente a su residencia. Llamamos a un médico y en la instancia de espera le expliqué todo a Reiner. Él era como un hermano mayor para Annie, debía estar en conocimiento de todo lo que había pasado desde que nos habíamos conocido. No lo podía creer y lo sabía, era irreal que todo aquello pasase detrás de la vida "normal" de las personas.
El médico al evaluarla mencionó que estaba en un cuadro de agotamiento extremo, el mismo cuerpo activo el mecanismo de defensa y el desmayo podía durar días. Recomendó que la estuvieran hidratando y de vez en cuando darle algún tipo de sopa para que reaccionara al alimento y así fuera "algo" nutritivo su alimentación mientras estaba en esa condición.
Al segundo día revisamos sus piernas y no mostraban signos de escamas, pero esa noche vino la fiebre. Aprovechando que Mikasa aún estaba en la isla le pedí ayuda con la situación de Annie. Estuvo toda la noche vigilándola y logró bajarle la fiebre en cinco horas. Ella me decía que era como si estuviera sanándose de una operación o accidente de guerra, ya que los militares heridos solían tener las mismas reacciones.
De eso, ya era una semana y Annie no despertaba.-Debo irme, pasaré a verla y luego iré a la universidad a dar la exposición, apenas tenga los resultados vendré a castillo. -Apreté con cariño las manos de mi hermana antes de separarme y tomar el bolso.
-¿Estás seguro que no quieres que te acompañemos? Es un gran día para ti. -Cuestionó dándose la vuelta para seguirme fuera de la biblioteca.
Me detuve al llegar a las escaleras.
-No es necesario, pronto podremos festejar, entiéndeme. -Mi hermana asintió apenas.
Ahora podía comprender cuando Annie me ponía mil y un argumento para que entendiera su punto de vista cuando comencé a seguirla.
Levanté la mano en señal de despedida y bajé las largas escalaras hasta el hall donde el personal ya tenía lista mi chaqueta y se podía ver el auto estacionado afuera.
-o-
El auto se estacionó fuera de la residencia de los Leonhart, serían unos cinco minutos antes de partir a la universidad. Iba bajando cuando las puertas se abrieron par a par y tres personas iban saliendo apuradas, si no mal recuerdo Tom era uno de los chicos que trabajaba en este lugar e iba saliendo colocándose la chaqueta, pero nuestras miradas se encontraron y su rostro de desesperación me asombro.
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Secreto con Escamas [Aruani]
Fiksi PenggemarLas sirenas, confundidas por pájaros, hadas y peces, pero ¿Qué son realmente? Armin, un príncipe algo particular quiere dejar de lado su rol en la monarquía para realizar una investigación que le dará paso a un lugar en la universidad de Shiganshina...