Secreto con Escamas [Aruani]

El camino al mar

-¿Por qué sigues acá? ¿No tienes reuniones a la cuáles asistir? -Pregunté a Historia quién estaba sentada encima de mi escritorio en la biblioteca moviendo los pies solo para que de una buena vez por todas le prestara atención.

-Si, muchas la verdad, pero quiero saber si pasó algo entre ustedes dos la noche del compromiso, desaparecieron como una hora en la biblioteca. -Mencionó con una sonrisa que cualquier otra persona pensaría que es de inocencia, pero para ser tan pequeña la maldad gobernaba ese cuerpo.

-Y te iba a decir... ¿Acaso yo te voy por la vida preguntándote si ya dejaste las muñecas atrás ya hora juegas con una mujer de verdad?

El sonrojo de mi hermana fue tan evidente que se bajó de la mesa y me tiró los periódicos al suelo a propósito.

-Qué indecente de tu parte.

-La indecente eres tú que me vienes a preguntar esas cosas.

-Sin embargo, seré la reina y cuñada, puedo decidir si le dan la bendición o no en el altar.

Arqueé las cejas al escuchar sus argumentos sin sentidos. Sabía que Hisu solo quería saber aquello, pero molestarla un poco era parte de nuestro trato como hermanos.

-Pues, cuál de los dos más escépticos a la figura de la iglesia, no necesitamos la bendición de alguien que tal vez no existió -Agregué con gracia antes de mover mi silla para tomar las manos de mi hermana evitando que siguiera haciendo un desastre a propósito.- No ha pasado nada, siempre nos interrumpen, no he corrido con la misma discreción que tú, ya que la última vez estábamos acá y tú entraste con Ymir por esa puerta a uno de los pasillos del fondo de la biblioteca y nos mataste el momento.

La expresión en su rostro fue de sorpresa total.

-¿Me viste?

Negué enseguida soltando sus manos.

-Apenas se fueron a los pasillos nos arreglamos la ropa y nos fuimos de acá, realmente no quería escuchar o ver nada. -Mencioné con sinceridad.- Como así tampoco quiero compartir con Annie un momento tan de nosotros con otras personas, sin embargo, nacimos juntos, creo que cuando pase serás la primera a quién se lo cuente.

Ella sonrió amplió al escucharme.

-¿Con detalles?

-¿Eh? -La miré totalmente extrañado, hasta preocupado que a mi hermana le preocupara mi vida íntima.

-Recuerda, seré reina, cuñada y tía, tengo que prepararme para los sobrinos.

Suspiré rendido a las palabras de mi hermana.

-No sé si vendrán sobrinos, todo será decisión de Annie ¿Ok? Nada de presionarla, si quieres ver pequeños en el castillo ten los tuyos propios. -Me levanté de mi silla para tomar el cuaderno de apuntes que tenía y dejar la pluma en su respectivo lugar.

-¿A dónde vas? -Preguntó siguiendo cada uno de mis movimientos y pasos.

-Debo ir a mi ayudantía a la universidad y luego pasar por las nuevas instalaciones de los agricultores que nos harán precios para mandar el alimento a las escuelas estatales -Agregué caminando a la salida de la biblioteca.

-Claro, claro, menciona todos los recados para hacerme sentir que estoy malgastando mi tiempo -Dijo al tiempo que me seguía.

-No lo he hecho con ese propósito, pero si así lo piensas... -Dije con diversión sabiendo lo que aquello provocaba en mi hermana.

-Soy tu futura reina,respétame.

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