Capítulo 6

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Las ojeras de Luzu son más pronunciadas de lo que habitualmente suelen verse. Está seguro de que si Fargan lo vieran ya estarían burlándose de él, la idea lo hace sonreír; pero al final su mirada decae, ya que sabe que esos sólo son ilusiones que nunca llegarán.

Su vista se vuelve de nuevo al viejo libro que tiene en sus manos. Es uno de los grimorios más antiguos y poderosos que tiene. 

Toda la noche se la pasó sin dormir. Leyó y movió toda su estantería en busca de algo que le explicará como funcionan los hechizos para revivir a las personas y el lazó que estás mismas creaban entre la vida y la muerte.

Logró entender que realmente y en el fondo estás personas no estaban vivas, pero tampoco muertas. Su alma se encontraba atrapada en el limbo, pero podían volver acceder a su cuerpo terrenal sin problema alguno una vez que marcaban un trato ilícito con un demonio, lo que hacía creer que estaban vivos; pero para regresar a la vida completamente y no por periodos de tiempo, debían ofrecer algo a los Dioses, generalmente se trataban de una serie de artefactos mágicos creados por los mismos, todo con la finalidad de ofrecerlos a cambio de su alma. Si eran aceptados en el limbo, volvían a la vida de forma completa, tenían una vida larga y prospera; y cuando llegará su momento descansarían en paz por haber contribuido a traer la paz al plano terrenal alejando armas tan poderosas a las que sólo los Dioses debían tener acceso.

Luzu creía que era probable que Jschaltt se encontrará haciendo eso, además que quizá incluso quisiera ofrecer la vida de su hijo como intercambio por la suya. 

Lo cuál sería visto como un regalo extraordinario, ya que ningún padre estaría dispuesto a dar a su hijo. Su querer más preciado para servir a los Dioses. Evidentemente ellos no conocían bien a Jschaltt.

Luzu revisó varios hechizos, leyó la suficiente información para entender como funcionaba el limbo, la vida, la muerte y la resurrección en cada universo. 

Lo único que podría hacer con Jschaltt era cerrar el camino para su cuerpo terrenal, obligándolo a quedarse atrapado en limbo para que se llevará acabo su juicio; además de ayudar al alma de Tubbo ascender, es decir, a salir beneficiado en el juicio de vida. Lo cuál no era difícil de conseguir para alguien cómo él.

Lo más complicado y tardado sería encontrar a Jschaltt. Tenía conocimiento de donde se podían encontrar los artefactos pertenecientes al DSMP, pero entender las metáforas, descifrar los acertijos y realizar las pruebas era tardado de llevar acabo y estaba seguro de que el tirano sabía bien lo que hacía. Era probable que tuviera la ayuda de alguien más.

Sólo había unas personas que podrían brindarle la ubicación exacta de donde se podría encontrar la cabra. Los Dioses oscuros.

No quería molestarlos. Y no era porque realmente fueran entidades muy ocupadas y tuvieran cientos de peticiones que conceder y tratos que hacer, de hecho, eran de los Dioses menos solicitados y conocidos; pero de los más temidos y respetados. 

Contrario a lo que muchos creían, eran Dioses muy benevolentes y abiertos al dialogo con su fieles; claro que con desconocidos buscaban sacar el mayor provecho; pero con Luzu tenían un trato especial y privilegiado. Lo habían visto crecer desde pequeño y aunque él jamás lo supo siempre estuvo rodeado y protegido por esas entidades. Le tenían cariño, pero aún así, no podían darle tantos favoritismos. Por lo que Luzu trata de molestarlos lo menos posible, no quería verse demasiado aprovechado de los dones que le habían sido otorgados.

Pero después de pensarlo mucho sale de la casa, escucha la voz del híbrido reclamarle algo, probablemente se esta quejando de que no hay leche o pan; pero ahora mismo no puede quedare con él a discutir o a conseguirle lo que necesita. Debe hablar con los Dioses.

Acuerdo de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora