El matrimonio es la unión entre dos personas, el cual debe construirse y mantenerse entre los dos integrantes, muchos se casan por amor, por obligación, por muchas razones. Pero el matrimonio para la iglesia es perpetuo: no puede romperse según los...
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La pareja en cuestión se encontraba caminando por la vereda del barrio, Juan era quien guiaba a Spreen camino a su heladería favorita "Famoplay". Por parte del pelirrubio se encontraba bastante cómodo y tranquilo sin importarle mucho el estar tomado de la mano con Spreen, este último al contrario de su acompañante, no se encontraba del todo cómodo, puesto que tenía la enorme necesidad de quitarse la peluca y tirarla lejos.
«Vos podes capo, podes aguantar un rato esta peluca de mierda, me la banco». Fueron los pensamientos que tenía Spreen a medida que iba caminando junto a Juan, al igual que el contrario, él tampoco le importaba mucho estar tomados de la mano. No era la gran cosa después de todo.
Ni bien iniciaron a caminar, ninguno de los dos había continuado la conversación, puesto que no estaban del todo seguros de cómo continuarlo. Había cosas que hablar, pero ¿con qué sería bueno iniciar? ¿Deberían de preguntar si desayunaron? ¿Cómo amanecieron? No eran una verdadera pareja como para preguntarse esas cosas.
«Tal vez debería preguntarle cómo le fue con sus papás». Juan mira a Spreen quien con su mano libre se tocaba cada cierto tiempo la peluca. No pudo evitar esbozar una sonrisa ¿Le estaba molestando demasiado la peluca? Tal vez debería preguntarle a Noni que pelucas serían buenas para que las utilice un híbrido sin que le incomode utilizarlo.
«¿Por qué? Seguro no habrá otra ocasión para que Spreen acceda usar nuevamente un disfraz». Rápidamente refuta su propio pensamiento, y mira hacia el frente. Bueno, el silencio prolongado podía ser muy incómodo a veces, entonces... Sería mejor hablar sobre lo que había pasado con sus respectivos padres, eso y también sobre los paparazis que aparecieron hoy en su casa. Hablando de paparazis. ¿Cómo estará lidiando Drako con todos esos reporteros?
— Por cierto... Viniste antes de lo planeado ¿Pasó algo malo o qué? –decide preguntar de una vez Juan, rompiendo de una buena vez el silencio que se había formado desde que ambos habían emprendido el camino hacia la heladería.
Sinceramente a Juan le había preocupado un poco el mensaje que le había enviado Spreen, "pasaron algunas cosas con mis padres". ¿Cómo debería haberse tomado aquello? Seguro eran malas noticias, o tal vez buenas noticias y quería decírselo rápidamente en persona. ¿Quién sabe? Le gustaría pensar que eran cosas buenas.
— Mi viejo no se lo tomo muy bien que digamos, eso es todo, no es importante de hecho –el "peliblanco" se encoge de hombros como restándole importancia al asunto. ¿Por qué debería decirle a Juan todo lo ocurrido? ¿Cómo se lo iba a decir exactamente?
— A ver, Spreen... Recuerda que lo que tu padre no se tomó bien es el hecho de nuestra supuesta relación –hace énfasis en la palabra relación para que tenga en cuenta de que sí era importante–, así que, flojito y cooperando, lo mejor es que me digas con detalles lo que pasó porque esto es algo que también me concierne. Nada de "No es importante"
El contrario rueda los ojos, sí, Juan tenía razón, debía contarle lo que pasó, pero ¿Qué pasa si le cuenta todo lo que sucedió? Puede que quiera darse la vuelta y renunciar a su trato.