Capítulo 13

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El silencio abundaba en el lugar, ninguno de los presentes decía ninguna palabra luego de lo último acontecido

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El silencio abundaba en el lugar, ninguno de los presentes decía ninguna palabra luego de lo último acontecido. Había mucho por discutir, pero ninguno sabía muy bien como iniciar la conversación.

¿Reclamando? ¿Siendo amables? ¿Interrogando? ¿Cómo? ¿Quién podría iniciar la conversación? ¿Quién de los involucrados se animaría primero?

El único híbrido de la sala carraspea, nunca fue fan del silencio, ¿y cómo iba a ser fan del silencio? Su esposa hablaba hasta por los codos, y el hecho de que en estos momentos su mujer estuviera viéndolo con un notable enfado, sabía que posiblemente el día de hoy no dormiría con ella.

— Enzo, ¿estás tonto? – el primero en hablar fue Willy quien no había podido evitar decir lo primero que se le ocurrió.

— No mi Willy, Enzo no está tonto, está tontísimo – expresa el triple siete cruzándose de brazos, debía admitir que estaba bastante enojado con el esposo de su hermana.

— Pero qué necesidad de insultarme con insultos de un niño de primaria — frunce el ceño, en realidad sabía perfectamente porque su cuñado y su pareja lo insultaron, pero prefería hacerse el que no sabía.

— ¿Qué fue todo eso Enzo? Nuestro bebé, nuestro lindo osezno nos dice que por fin tiene una pareja que ama, y tú, sales con tus... tus... —Cheryl no encontraba las palaras indicadas para expresar lo que hizo su marido.

— ¿Con sus estupideces? — dice Vegetta, intentando ayudar a su hermana.

— Quackity diría "sales con tus mamadas" – Willy ríe un poco al recordar al hijo adoptivo de Staxx.

— ¡Eso! Gracias Willy, sales con tus putas mamadas, ¿qué fue todo eso? ¿si quiera lo pensaste?

El pelicastaño baja sus orejas al sentirse regañado por su mujer, lo que menos quería era discutir con ella, y mucho menos delante de su cuñado y el esposo de este.

— Mi amor... ¿Podemos hablar de esto a solas sin tu hermano aquí presente? No deberíamos meter a tu hermano en nuestra discusión...

— ¿Sí solo te está mencionando a ti, significa que yo me puedo quedar a ver la discusión? –susurra Willy al oído de su pareja. Vegetta al oír aquello se tapa la boca con una mano para evitar soltar una carcajada.

La pelinegra se cruza de brazos mirando a su marido fijamente, para luego soltar un suspiro, debe ser sincera, le gustaría que su hermano y su cuñado se quedaran para regañar a su marido, pero la discusión que estaban teniendo era de pareja y no quería incomodarlos.

— Ustedes pueden discutir sin problemas, nosotros podemos ser los mediadores — propone Vegetta con una voz que denotaba inocencia, pero en realidad quería quedarse mayormente por la misma razón que su marido... Chismecito.

— ¿Por qué te pusiste así? Es porque Spreen se fijó en un chico o es porque no es de familia acomodada

El híbrido suspira sin dejar de ver a su esposa, sabía que tenía que ser mucho más cuidadoso en dar su opinión... Claro que hace rato fue muy despectivo y desagradable.

¡Yo me opongo! - SpruanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora