Nikki se sentó en el balcón de su terraza para revivir en su cabeza el ardiente encuentro que tuvo con Lex en el baño del restaurante.
Los dos se habían entregado a los besos, caricias y a ese deseo tan fuerte que se tenían, pero les duró poco.
La conciencia de Lex no tardó en aguar la fiesta entre ellos y él terminó abandonando el restaurante sin dar ninguna explicación. Dejando a su amigo y Sheila en la mesa sin entender nada, y a la Leona en el baño con un infierno que se había encendido entre sus piernas, pero que Lex se había negado a apagar.
Nikki tuvo que dar muchas excusas a sus acompañantes para explicar que su hermano no se encontraba bien y Lex al parecer había hecho lo mismo para explicarle a sus padres porque tenía que irse de casa.
La chica observaba el camión de mudanzas, donde con la ayuda de su padre, Lex subía sus pertenencias.
—Sé que me habías advertido de que este momento llegaría, pero no imaginé que fuera tan pronto hijo. —Dijo Sasha ayudando a su hijo a guardar los instrumentos musicales que tenía en el camión. —Este es tu hogar y me va a costar no tenerte aquí con nosotros, tres años ya fueron demasiado para mí.
—Lo sé papá, pero ahora tengo mucho trabajo que hacer. Empezaré a montar el estudio y con mi puesto en la empresa tendré muchas ocupaciones. Necesito mi espacio para estar tranquilo y no molestar a nadie. —Mintió Lex.
Él sabía que se marchaba de la casa de sus padres para alejarse de Nikki. Con la Leona cerca y después de lo que había pasado entre ellos sería muy difícil resistirse a la tentación.
Lex no había podido dormir después de probarla, su cabeza solo daba vueltas entorno a ese corto momento en el cuál se había dejado llevar con ella. Fue muy poco, pero suficiente para desear más y ese más, era un deseo que Lex no quería probar o por lo menos pensaba que no podía.
—Todo estará bien papá, vendré a verlos cuando pueda. Además, no estaré tan lejos. — Contestó Lex consolando a Sasha, después miró la ventana de la habitación de Nikki y su corazón se apretó cuando la vio.
—Recuerda que esta siempre será tu familia y este jamás dejará de ser tu hogar. Pase lo que pase. —Aseguró Sasha y Lex se sintió un miserable por creer que traicionaba la confianza de su padre.
Por eso levantó un muro y puso una distancia entre los dos durante las semanas que siguieron después de la mudanza.
Nikki se vio obligada a pasar dos meses soportando como Lex la ignoraba mientras que Ben no la dejaba en paz.
La chica estaba cansada de tener a un hombre que no quería a sus pies cuando el amor de su vida la trataba con total indiferencia y lo peor era saber que solo lo hacía por su estúpida conciencia. Nikki estaba segura de que Lex sentía algo por ella y encontraría la manera de sacarle toda la verdad.
—¿Entonces mañana será la inauguración oficial del estudio? —Preguntó Sasha con expectación y Lex asintió sonriendo a la vez que recibía varios besos en la mejilla de su hermana mayor. —Brindemos por ti hijo, por realizar uno de tus sueños que será un gran éxito.
Todos brindaron felices por los logros de Lex y aunque Nikki también estaba orgullosa de él, le costaba poder sonreír. Ella sólo pensaba en la manera como Lex evitaba mirarla durante la cena con sus padres.
—Estoy muy feliz papá y ya tengo a mis primeros artistas para empezar a trabajar. Entre ellos Chris Lauder. Ese chico es una promesa y estoy seguro de que llegará a ser una gran estrella. — Dijo Lex entusiasmado contando sus proyectos y su padre le dio palmitas en la espalda.
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Entre hermanos (COMPLETO)
أدب المراهقينNikki Hoffman podía tener a cualquiera, todos los chicos que pertenecían a la alta sociedad de Londres arrastraban la baba por ella, pero Nikki puso sus ojos en el único hombre que no podía tener, el hijo adoptado de sus padres, Lex Hoffman. Para L...