Lex y Nikki habían podido mantener su relación oculta durante un par de meses.
Ella pasaba las tardes en el piso de Lex y cuando estaban con la familia buscaban la manera de verse a solas. Era excitante vivir ese amor prohibido, pero no iban a poder ocultarlo toda la vida.
—¿Todavía te duele? –Preguntó Lex preocupado, dando besos en el vientre de Nikki que llevaba un par de días con molestias. –Porque si es así no creo que debas bailar esta noche en la presentación.
—Estoy bien mi Leoncito, no te preocupes. Además, ya dejé al grupo tirado en el viaje a Madrid. Así que esta vez no pienso faltar. —Enfatizó ella deslizando sus dedos entre los mechones de Lex.
—Creo que te hice daño, a veces soy demasiado bestia. Ya sabes que cuando me excito mucho pierdo el control.
—Lo sé, es cuando deseas follarme hasta partirme por la mitad. –Se rio la Leona y Lex soltó una carcajada. —Pero puedes estar tranquilo. En esta semana tengo cita con la doctora. — Aseguró y eso lo dejó más despreocupado.
—Avísame cuando será el día de la consulta para que pueda acompañarte. —Pidió Lex y Nikki asintió.
—Sabes Lex estaba pensando.
—¿En qué piensa mi Leona? –Preguntó Lex todo coqueto subiendo a su boca para jugar con sus labios utilizando la lengua.
—Pues que se está acercando mi cumpleaños y ya sabes que nuestros padres me van a hacer una gran fiesta. Será un evento muy importante y también creo que sería la ocasión perfecta para anunciar nuestra relación. —Se aventuró Nikki ilusionada y Lex se apartó de ella, pero la chica no se dio cuenta de su incomodidad y continuó hablando. –Me encantaría bailar contigo delante de todos, gritar al mundo que eres mío y que estamos locos el uno por el otro. –Nikki sonrió con los ojos brillando como si fueran dos estrellas. —¿Te imaginas la cara de papá cuando lo sepa?...¡Ay será una noche mágica!
—Eso no va a pasar Nikki. —Dijo con la voz baja, pero firme.
—¿Qué dices Lex? Por supuesto que sí. Ya es hora de que sepan…
—¡No van a saber nada, jamás les diremos lo que estamos haciendo! –Contestó Lex levantándose de la cama y la chica lo miró desconcertada. –Nadie debe enterarse de esta locura.
—Pero Lex, no podemos seguir escondiéndonos toda la vida. Eso sería imposible y lo sabes.
—Vamos a seguir disfrutando de lo que tenemos ahora y ya veremos después, pero nuestra familia jamás se enterará que estoy acostándome con mi hermana.
—Lex esta relación no durará para siempre si no contamos la verdad…
—¡¿De cuál relación estás hablando Nikki?! –Espetó Lex con exasperación.
—De la nuestra… –Murmuró ella confundida por su actitud.
—Aquí no hay ninguna relación Nikki, solo sexo y nada más. —Aseguró Lex con dureza. –Nos follamos y la pasamos bien, pero no hay nada más.
—¿Me estás diciendo qué no me amas? –Preguntó con el corazón hecho añicos.
Fue la primera que Lex se preguntó qué sentía realmente por ella y pensar en eso le asustó.
—No, no te amo. –Negó porque no quería alimentar aún más sus ilusiones. —Te deseo y me vuelves loco, pero aquí no puede haber amor.
—¡Eres un canalla! –Rugió Nikki saliendo de la cama. –¿Cómo te atreves a decir que no puede haber amor entre nosotros cuando sabes perfectamente que llevo toda la vida enamorada de ti?
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Entre hermanos (COMPLETO)
Dla nastolatkówNikki Hoffman podía tener a cualquiera, todos los chicos que pertenecían a la alta sociedad de Londres arrastraban la baba por ella, pero Nikki puso sus ojos en el único hombre que no podía tener, el hijo adoptado de sus padres, Lex Hoffman. Para L...