Capitulo - 5

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𝓒𝓘𝓝𝓒𝓞

Advertencia: Este capítulo hace mención al intento de abuso sexual, por favor andar con cuidado.

¡No replicar estos comportamientos en la vida real!


Luego de ese extraño sueño todos se volvieron más raros de lo que ya eran antes, Alhaitham de alguna u otra forma lograba atraparlo y nunca lo soltaba, llego a un momento de cansarse de eso y simplemente se dejo hacer, pasaron más días y sus sueños dejaron de ser solo ambientados en la casa y se fue expandiendo, ya estaba en el mercado, en el puerto, en el puente, escuela y hasta la biblioteca, pero nunca se le despegaba el mas alto. Tal ves haya sido por costumbre, pero con el tiempo se sintió cómodo con tener a ese chico a su alrededor, a parte ayudaba el hecho de que el dejo de darle besos, solo lo abrazaba y sujetaba su mano, así que era mas tolerable.

En cambio, con la realidad, se topaba mas seguido al chico en casa, era raro.

- ¿Tú no estabas trabajando? – le pregunto con algo de fastidio, siempre que el llegaba a casa el estaba en su habitación, pero ahora lo veía rondando por la sala con un libro diferente cada día.

- ¿No puedo acaso estar en mi casa? – pregunto sin apartar su vista del libro.

- Tks, eres molesto – contesto sentándose en un sillón que estaba a un lado del sofá más grande, en donde estaba sentado el de cabellos grises, puso su vaso con leche y un cuenco de galletas en el centro de la mesa y tomo una.

- Opino lo mismo – contesto suavemente.

- ¡Aahh! ¡Pues para lo que me importa! – el chico que tenía al frente no tenía comparación con el que salía en sus sueños.

Se agacho para ir por otra galleta y tomo un poco de leche, se iría a su habitación, pero no tenia ganas de encerrarse ahí, con todo lo que le pasaba ya asociaba su recamara a los sueños raros y quería descansar un poco de eso.

Estuvieron un rato tranquilos hasta que Alhaitham tomo el vaso de leche y lo bebió.

- ¿Qué rayos estas haciendo? – lo miraba algo incrédulo "¿Cómo te atreves a robarme mi leche?" – Si querías algo para beber hubieras ido a por ello, ¡Dame mi vaso! – extendió su mano queriendo recibir su vaso de regreso.

En cambio, el otro chico lo miro por un momento y le sonrió burlonamente, haciendo enojar al rubio, parecía que le gustaba molestarlo, es por ello que paseo un poco su lengua por el contorno del vaso donde el rubio había bebido, todo esto sin apartar su mirada al de mayor edad, el cual lo miraba indignado.

- ¡Ay no seas sucio! – se cruzo de brazos y lo miro con desdén, pero recordó algo – Bueno idiota, acabas de lamer mi saliva – le dijo juguetón.

- No me importa – se levanto un poco del sofá, asustando un poco al otro hombre, pero solo se agacho para agarrar una galleta medio terminar y se volvió a sentar.

- ¡Hey! – le volvió a robar otra cosa – Hay más galletas ¿qué te pasa?

- Esta tiene un mejor sabor – comenzó a comerla, volviendo su vista al libro e ignorando las quejas contrarias.

- ¡Ahg, por eso no tienes amigos! – estaba molesto – Eres raro, por eso es que siempre estás aquí encerrado – sus comentarios eran hechos con malicia, quería hacer enojar al otro, pero no surgía efecto.

- Tu tampoco sales – levanto su vista del libro y lo miro a los ojos – Así que cállate – volvió a su libro.

"Esa perra, ¿Cómo se atreve a compararse conmigo?" pensó, ya se estaba arrepintiendo de a verse quedado ahí.

☽【☾ Invadido en sueños  ☾】☽ ~ haikavehDonde viven las historias. Descúbrelo ahora