☽【☾ Invadido en sueños ☾】☽ ~ haikaveh

Capitulo - 8

𝓞𝓒𝓗𝓞

Los días pasaban, sus sueños seguían siendo raros, extrañamente se seguía repitiendo el de la telaraña, pero cada ves estaba mas atrapado en esos hilos, era sofocante y sentía que no descansaba bien, se le notaba en su rostro estando más "descuidado" y no solo su aspecto había cambiando, sino también su rendimiento en el trabajo disminuía, así mismo su suerte de encontrar nuevos proyectos era muy mala, parecía que tuviera un escudo que le rodeaba y le impedía encontrar nuevos trabajos, se encontraba desesperando.

- Kaveh, cada vez que te veo estas más demacrado ¿Qué te sucede? – su jefe lo miraba con preocupación.

- Ahg... bueno... es solo que... - se sentía apenado por contarle sus preocupaciones a su jefe, pero no le vendría mal hablar de ello con alguien y hasta podría serle de ayuda- Estoy batallando mucho para encontrar nuevos proyectos, es extraño ya que siempre surgían cosas, pero ahora no encuentro nada.

- Oh, con que es eso, no te preocupes, cuando pueda hablare con algunos compañeros, se que habrá algo para ti – le respondió con una agradable sonrisa, eso tranquilizo un poco al chico.

- Muchas gracias...

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Siguieron pasando los días, el jefe de Kaveh aun no le daba respuesta sobre lo que habían hablado antes, pero él se sentía un poco más seguro y tranquilo, confiaba en él.

- Entonces, ¿aun no encuentras nada? ¿Qué vas a hacer después de ese proyecto? – pregunto curioso un peli-grisáceo mientras bebía té sentado en el comedor.

- Deja de presionarme- contesto el rubio mientras leía un conjunto de hojas en busca de alguna oportunidad de trabajo, llenando la mitad de la mesa con estas.

- Pregunto por qué ya pasaron casi 2 semanas desde que dijiste que te ibas a ir.

- ¿Me estas corriendo? – dejo de mirar los hojas y lo miro ofendido.

- No, solo que si no te vas, debes pagar la renta.

- Sabes que no tengo dinero... - comento frustrado.

- Bueno... entonces deberás pagar de otra forma... - respondió mientras se cruzaba de brazos.

- Ahg... ¿Qué quieres que haga? – hablo con disgusto.

- Mm... - el más alto lo pensó por un momento – Ese día sal conmigo al puerto.

- ¿Qué? ¿Crees que son un chico de compañía o que mierda? – pregunto algo indignado y confuso.

- Si quieres puedo echarte a la calle – contesto con un tono burlesco y un poco molesto.

- Entonces ¿Qué quieres hacer exactamente ahí? – era rara la solicitud, pero si solo le pedía eso, lo haría.

- Tu solo espera a lo que te diga ese día.

- Bueno, pero no hare cosas raras contigo, tengo limites – se cruzó de brazos y desvió la vista haciendo un sutil puchero.

- No se que cosas estas imaginando, pero no es eso – el rostro del ojos turquesa hizo una mueca rara para volver a la de siempre – Volviendo a tu desgracia, escuche que un mercader quiere construir su casa ¿no has pensado pedir trabajo ahí?

- Lo intente, pero estoy muy cualificado para el puesto – soltó un largo suspiro.

- Me lo imagine... - dio un sorbo a su té sin apartar la vista del chico que tenía al frente.

– Es horrible el ni siquiera poder ir a por proyectos así de pequeños – dejo su pose anterior y se dejo caer en la silla dirigiendo su mirada al techo – A veces siento que mi fama me juega en contra, la gente no quiere contratarme por que piensan que les cobrare una fortuna.