Capitulo - 3

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𝓣𝓡𝓔𝓢

El primer día que no soño nada despertó asustado pero muy feliz, "Por fin" se llenó de alegría, pero aun así estaba cansado, quería dormir un poco mas pero tenia cosas por hacer, salió de su habitación corriendo, hizo lo que tenia que hacer y partío de casa, no vio en ningún momento a Alhaitham pero eso le parecía una bendición.

Volvió tarde a casa y se hizo de cenar, tampoco vio a su compañero por ningún lado, agradeció al cielo, por fin pudo comer en el comedor, termino y camino hacia su cuarto, hizo sus cosas, cerró la puerta con seguro y se fue a dormir.

Y así estuvo durante unas semanas, pudo dormir placenteramente, podía sentir como su cuerpo se reponía por poder descansar como se debe, ya no soñaba nada, pero le daba igual, todo sea por no ver al peli-griseaseo, el cual tampoco había visto últimamente afuera de sus sueños.

Ese día fue a beber con sus compañeros de trabajo y cliente, tal vez sea por el alcohol o el ambiente, pero se puso algo cariñoso con una chica que también estaba pasando el rato en el lugar, la cual le dejo pequeñas marcas de su labial en su cuello y labios, lo estaba pasando genial, pero se le había hecho de madrugada. Se despidió de todos y acompaño a la señorita a su casa, la cual estaba muy agradecida.

- Eres muy amable por traerme a casa – una pequeña risita surgió de la desarreglada pero linda mujer.

- No hay de que, no podría estar tranquilo al saber que podría pasarte algo – le respondió con otra risilla. Se acerco mas a la chica y le dio un beso en la mejilla, sonrojando a la susodicha.

- Oh... eres tan bueno – coloco su mano cerca de su boca, tapándola tímidamente – Por favor, pasa adentro – desvió un poco la mirada, se le veía algo apenada – Pasa la noche aquí al menos, me daría pendiente de que regreses así a casa.

- Yo... - el rubio lo pensó un poco, estaba borracho, pero aún estaba algo consciente aun que caminaba algo torpe, tardaría un buen tiempo en ir a su hogar – Bueno tal vez... - miro a la joven que lo volteo a ver a los ojos, los cuales estaban algo llorosos "Ni siquiera se tu nombre, pero no me vendría mal quedarme en otro lugar que no sea mi casa" pensó, sonrió dulcemente y asintió con la cabeza – Esta bien, me quedare.

- Gracias – la chica se veía alegre y lo invito a pasar.

Kaveh se quedó a dormir en esa casa, no creía que fuera un gran problema.

Gran error.

◈゜・。。・✧ ☾ ✧・。。・゜◈ 

Todo era obscuridad hasta que de a poco la claridad llegaba a sus ojos rojizos, el abría y cerraba sus parpados para intentar entender en qué lugar estaba, de un momento a otro pudo comprender que estaba en su casa, pero estaba a oscuras y se veía algo deprimente.

- ¿Qué esta pasando aquí? – se susurró, dio un paso hacia delante y escucho como en las habitaciones de arriba se oía mucho ruido, como si hubiera un torbellino que lanzaba cosas.

Eso lo puso un poco nervioso, no entendía que pasaba, se volteo e intento abrir la puerta, pero como ya sabía, esta no tenía pomo. No le quedaba de otra que quedarse ahí.

- Creo que me iré a esconder en la alacena – camino hacia ese pequeño cuarto, hasta que un sollozo resonó por la silenciosa casa - ¿Qué...? – eso llamo su atención, pero no fue suficiente para que fuera a ver, hasta que volvió a oír un ruido fuerte y los sollozos incrementaban.

Eso le daba mala espina, sabía que no debía subir, pero su ser quería ver y ayudar a la persona que lloraba.

Siguió pensando un poco mas, pero los sollozos seguían haciéndose mas fuertes, a parte la casa empezó a temblar un poco.

- Ah... ya, ya voy – fue hacia las escaleras y se puso a reflexionar quien podría ser, aun que sabia quien era el que lloraba, simplemente no podía aceptar que el estuviera así.

Llego a la segunda planta y vio como todo era un desastre, las puertas estaban caídas y había varias cosas regadas por el piso, tanto suyas y las que supone que son del menor. Continúo caminando hasta los sollozos que sonaban dentro de su habitación.

Tomo aire y entro.

Estaba sorprendido por lo que veía, primero que nada su cuarto estaba destruido, pero aparte de eso,su compañero de casa Alhaitham, estaba de rodillas sobre su cama sujetando con fuerza su sabana mientras lloraba, podía ver su cuerpo temblar un poco e iba a la par a los temblores de la casa, pareciera que el lugar estuviera ligado a él.

Algo dudoso dio pequeños pasos hacia el chico, quedando a un lado suyo, no sabia que decirle, nunca pensó verlo así.

- Alhaith ¡Aah!- no pudo terminar de hablar ya que de un momento a otro fue arrojado a la cama, siendo acorralado por el susodicho.

Estaba sorprendido, no esperaba esa reacción, tal vez ahora lo golpearía o algo así, estaba actuando muy a la defensiva.

- Oye ¿¡Qué te pa-!? - apenas iba a reclamar cuando sus labios fueron callados por los contrarios, estaba más que sorprendido.

Parecía que el de cabellos grisáceos aprovechaba ese impacto en el chico para poder adentrar su lengua y pasearla por la boca del contrario.

El rubio estuvo en shock por un momento, pero se recompuso para intentar alejarlo de él, lo cual le era imposible, el lo besaba como si hubiera querido hacerlo desde hace mucho tiempo, así que su beso se volvía más intenso.

Se separaron después de unos minutos, que le parecieron horas. Kaveh daba manotazos al pecho del otro para quitárselo de encima, pero el lo abrazo con fuerza, dejándolo casi inmóvil.

- ¡Oh que la! ¡Sueltame! – empezó a intentar moverse, pero el peso del chico se lo impedía.

- Te extraño, te extraño mucho – pequeños susurros surgieron de la boca ajena - ¿Por qué no viniste a casa? – el abrazo se hizo mas fuerte.

- Que preguntas tan raras haces ¡Déjame ya! – con sus manos en medio de sus torsos intento rasguñarlo, pero no parecía surgir efecto, como era de esperarse ya que estaba en un sueño.

- Por favor, dime que mañana volverás a casa – susurro cercas del oído del rubio, haciéndolo sentir nervioso – Quise darte espacio, pero me estoy volviendo loco y ahora que no volviste, me hace más mal... - su voz sonaba tan cansada y decaída – No me abandones...

Kaveh no sabe si fue por su corazón compasivo o porque era la primera vez que lo oía así, pero decidió que esa ves no iba a ser tan testarudo, le daría lo que quisiera esa ves al menor.

Dejo de forcejear, se quedo quieto, suspiro y respondió – Lo siento, me ocupe, se me hizo noche y me quede en la casa de un amigo – estaba diciendo la verdad a medias, pero no importaba, igual era un sueño.

- ¿Amigo? – la casa tembló un poco, acompañado de chillidos de metal, eso incomodo sus oídos, a parte no entendía de donde venia ese ruido.

- Si y ¿qué? No pasa nada malo, no pienses cosas raras – dijo rápidamente para que dejara de oír esos sonidos, lo cual sirvió por que todo se silenció.

- Bueno... - su voz sonaba algo incrédula e insegura, pero se mantuvo tranquila.

Así se quedaron abrazados hasta que llego la hora de despertar. 















...

Uiiss

Gracias por leer ♥

☽【☾ Invadido en sueños  ☾】☽ ~ haikavehDonde viven las historias. Descúbrelo ahora