Capitulo - 10

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𝓓𝓘𝓔𝓩

Un pequeño ser que se abrazaba a sí mismo temblaba involuntariamente mientras estaba sentado en el borde de un escalón frente a su casa. No supo cómo, pero pudo agarrar fuerzas para correr hacia su hogar, aun que no tuvo el suficiente control de su cuerpo para poder abrir la puerta, haciendo que se desesperara y cayera al piso e intentara tranquilizarse, sentía que moriría, no entendía nada, tenía miedo.

No estuvo consiente del tiempo a su alrededor, mantenía sus ojos cerrados, pensaba que si los abría perdería el poco control que tenía de sí, hasta que un sutil toque lo volvió en sí, asustándolo y haciéndolo retroceder.

Abrió los ojos y miro hacia al frente, topándose con una figura reconocida, era su compañero de cuarto. No podía distinguir bien su rostro.

- ¿Kaveh? ¿Qué haces aquí? – pregunto suavemente.

- ... - él quería hablar, pero no encontraba las fuerzas para hacerlo, sentía un nudo en su garganta.

Tras unos minutos de silencio, el más alto volvió a hablar.

- ¿Estás bien? – para Alhaitham era raro que ese chico no hablara, lo miro con más detenimiento y pudo responderse a sí solo. Kaveh no estaba bien - ¿Quieres entrar?

Seguía sin recibir respuesta. Dio un paso largo y saco sus llaves, abrió la puerta, entro y dejo unos libros que traía consigo sobre la mesa de centro y salió, toco en el hombro al rubio, haciéndolo sobresaltar.

- ¿Te puedes poner de pie?

De nuevo silencio, aun que pudo sentir como el cuerpo ajeno temblaba sutilmente.

- Mm... lo siento por esto – se agachó a la altura del joven, metió uno de sus brazos debajo de las rodillas del chico y recargo la otra en la espalda, sorprendiendo al susodicho. Se levantó suavemente del piso y cargándolo se adentró a la casa.

Camino hasta el sofá grande y lo dejo sentado ahí, fue hacia la puerta cerrándola, para luego ir a la cocina, fue a hacerle un té calmante a su compañero.

Por otro lado, Kaveh estaba confundido, el actuar del chico lo asombro, estaba siendo muy amable, él esperaba que lo dejara afuera. "Tengo que verme como un gran desastre para que él haga eso" pensó, acomodo sus rodillas frente a él, apoyo sus brazos ahí y oculto su cara, la sensación desagradable de que moriría iba bajando, tal vez la interacción del peli-grisáceo tuvo que ver, le sirvió como distracción de sus pensamientos por un momento.

- Ten – escucho la voz del ojos turquesa a un lado suyo, levanto la vista un poco y vio una taza humeante frente de él. ¿Cuánto tiempo había pasado? – Vamos, no me hagas también darte de tomar esto.

Con pesadez y rigidad en sus movimientos, extendió sus manos y tomo la taza. La vio por un momento, podía ver un poco su reflejo. Sintió una punzada en su pecho, no quería verse, se sentía patético.

El sillón se sumió a un lado suyo, movió sus ojos sutilmente hacia esa dirección y vio al chico sentado a un costado suyo, con su respectiva taza de té y un libro.

Volvió a mirar su té, soplo un poco y tomo. Se sobresaltó un poco, se quemó la lengua.

- Ve despacio – susurro monótonamente el peli-grisáceo.

Movió su cabeza hacia su dirección, abrió y apretó los labios con fuerza, quería hablar, pero ese nudo en su garganta se lo ponía difícil.

Observo su taza de nuevo y con cuidado tomo un poco, sentía la lengua sensible, pero aun así pudo distinguir su sabor. Era el té que le había dado la vez que lo relajo tanto que lo hizo dormir. No sabía si quería dormir o no, pero no vendría mal el salir de la realidad.

☽【☾ Invadido en sueños  ☾】☽ ~ haikavehDonde viven las historias. Descúbrelo ahora