☽【☾ Invadido en sueños ☾】☽ ~ haikaveh

Capitulo - 14

𝓒𝓐𝓣𝓞𝓡𝓒𝓔

Kaveh sentía que se estaba volviendo loco, esa situación era muy incómoda, como pudo huyo de tomar vino, no quería caer inconsciente ante el alcohol y ahora que está en "relación" con Alhaitham era más peligroso.

Pero ahora, que dormían en la misma habitación era una tortura, no podía dormir, se sentía nervioso y estaba hecho un burrito entre su sabana. Todos sus sueños de su compañero siendo intenso con él volvieron a su mente, en especial ese que intento abusar de él. Tenía algo de miedo, no sabía si Alhaitham llegaría a tanto, pero ver que al menos tiene la fuerza y la voluntad para dañarlo si lo hacía enojar lo asustaba.

Se arrastró por su cama como si fuera un gusano y se asomó al piso en donde descansaba su "pareja", obviamente no lo había dejado dormir con él. Agradeció que no insistiera en dormir pegados y juntos.

Con la poca luz de la luna que pasaba por su ventana pudo apreciar que, al menos al dormir, el chico era lindo, parecía que no pudiera dañar a nadie.

"Maldita rata" pensó, podría tenerle miedo, pero eso no quita que no le tenga cierto coraje.

Volvió a su lugar e intento dormir.

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Pequeñas caricias se repartían por su rostro, así como pequeños toques suaves en su frente, desorientado abrió los ojos, aún estaba oscuro, así que no podía distinguir lo que tenía al lado. "¿Quién me está tocando?" se preocupó e intento levantarse, pero apenas intento reincorporarse sus hombros fueron empujados hacia atrás suavemente, acostándolo de nuevo. Iba a luchar hasta que la voz suave de Alhaitham lo calmo un poco.

- Soy yo, tranquilo.

- ¿Qué haces? – pregunto algo a la defensiva.

- Solo quería despedirme antes de irme al trabajo... - susurro débilmente.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Bueno... eso hacen las parejas, ¿no?

- Oh... entonces ya vete, que te vaya bien – contesto rápidamente para voltearse en la cama y darle la espalda.

- Jajaja oye, no me des la espalda – hablo juguetón, para bajar la vista al lindo y circular bulto que había entre las sábanas y sin pensárselo mucho lo golpeo flojamente.

- ¡Ah! – chillo con sorpresa Kaveh, ese tipo le había golpeado el trasero - ¡Oye tú, grosero! – se sentó en la cama y lo apunto con el dedo.

- ¿Qué? – pregunto vacilón – Somos pareja, eso me da permiso de hacer eso... agradece que no lo hice fuerte – rio suavemente.

La tortura del orbes rubís había empezado, "tal vez hubiera sido mejor haber dicho que no" pensó, mientras apretaba con frustración las sábanas.

- Tú no conoces el consentimiento ¿verdad? – hablo con molestia.

- Mm... ya, está bien – se levantó de la cama y se quedó quieto a un lado de esta – Pero... pararé si me das un beso en la mejilla como despedida- pidió de manera juguetona.

Kaveh lo pensó por un momento, en serio tenía que hacer esas cosas a esa hora y medio dormido, parecía que el peli-grisáceo se aprovechaba del hecho que él estuviera medio somnoliento para molestarlo.

- Vamos anda, se me hace tarde... - apresuro el más alto.

Indeciso y algo fastidiado, el rubio se arrastró de rodillas en la cama y fue hacia su compañero, este se acercó a él y se agachó a su altura.