Muriel Montalvo.
Hoy se va la abuela y se que en cuanto se vaya ahora sí podré ser yo misma. Se que la extrañaré por qué era divertido hacerla enojar a veces, pero cuando no estaba en sus 5 minutos era muy agradable platicar con ella.
La lleve a despedir al aeropuerto, después de dos días estar aquí si me siento algo sola, por qué mi papá se la pasa trabajando y solo lo veo a la hora de la comida y cena ya que aún batallo un poco a la hora del desayuno en cuestión de los horarios.
Mañana hay charreada y mi papá me invitó a qué fuera con ellos y me di cuenta que no tengo que ponerme e ir con ropa elegante no es opción.
Eran alrededor de las 5 de la tarde, baje a reunirme con mi papá, ahí estaba con Andrés y otros compañeros del equipo.
—Hola, buenas tardes.-Saludo con una sonrisa en mi rostro.-Una disculpa que interrumpa su conversación, pero venía avisarte papá que saldré a comprar ropa.
—No interrumpes para nada mi amor, es más que te acompañe Andrés, podrías hacerme este favor.-Le pregunta mi papa-No me gustaría que fueras sola.-Dice mirándome a mi.
—Ay papá, no creo que Andrés quiera, además puede acompañarme González ya le pregun....
—Por mi no hay problema Toño, la acompaño.-Habla mirándome con una sonrisa victorioso.
—No quiero ser una molestia, puede que tengas cosas más importantes por hacer o....-Me vuelven a interrumpir.
—Para nada será un placer, sirve que te enseño la ciudad.-Me da una sonrisa.
—Esta bien, iré por mi bolsa.-Me regreso hacia mi habitación por mi bolsa una vez que bajo, ya está el esperándome.
Nadie mencionó nada, yo solo lo seguía hasta llegar a su camioneta me abrió la puerta en el copiloto y después subió el.
En el trayecto ninguno de los dos hablo lo único que se escuchaba era "Voy a conquistarte" de Joan Sebastian, una de mis canciones preferidas.
—Voy a derretir todos tus hielos, voy a conseguir que sientas celos...-Mientras cantaba volteaba a mirar a Andrés, dándole una mirada coqueta.- Cuando no me tengas a tu lado, entonces sabrás que lo he logrado.-Con mi dedo acariciaba su brazo con el cual sostenía el volante.
—Eres tremenda, me cae Muriel.-Dice mirando hacia el camino, negando con la cabeza.
—Que conste que solo estaba cantando.-Me acomodo en mi lugar, no puedo evitar una pequeña risa.
—Cantas muy bonito.-Me volteaba a ver y me sonríe.
—Gracias, cuando quieras te doy una serenata.-Volteo a mirarlo y le guiño un ojo.
Solo negaba con la cabeza a decir verdad era divertido, ya habíamos llegado a la ciudad y le indique que quería ir algún lugar donde vendieran ropa vaquera, me llevo hasta una tienda grande y tenían de todo.
Elegía un par de pantalones corte bota y otros corte campana, un par de blusas y algunas camisas, al igual que algunas botas.. Al final de cuentas un poco de todo y todo me lo media ya llevábamos más de 1 hora aquí en la tienda termine de medirme unas cosas y cada que salía con algo para mostrárselo por qué cabe destacar que necesito siempre perdir una opinión por qué soy una persona muy DECIDIOSA! A todo me decía que se me veía bien o que me veía bonita.
Ya a la hora de pagar la cuenta de hizo de arriba de $20,000 si fuera mi dinero me dolería con todo mi corazón pero como es el de mi papá.
Salimos de la tienda con un buen de bolsas metiendolas en la parte trasera de la camioneta. Me abrió la puerta, entre y después el, ya eran alrededor de las 8 y mi estómago comenzaba entrar en guerra.
