Capitulo 1 "En mi vida te he visto."

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Muriel Montalvo.

El vivir con mi abuela desde que tengo 12 años ha sido algo interesante, para ella es muy importante los modales y un protocolo como si se tratara de vivir con la realeza.

Hace un par de semanas termine la carrera en Diseño e indumentaria en la moda. Ahora regresaría a México para vivir con mi padre un tiempo en lo que decido que hacer con mi vida, el cambio será raro pero espero sea para bien, amo a mi abuela fue un pilar importante en mi vida después de que murió mi madre y que a pesar vivir con ella es seguir y acatar sus reglas, adoraba pasar tiempo con ella.

Me enseñó todo respecto a modales, vestir adecuadamente (según ella) en pocas palabras ser toda una dama, pero podría decir que no todo el cuento puede ser color de rosa, a veces se necesita un poco de diversión.

-Querida, está segura de quedarte en México?-Pregunta, dejando el libro que leía sobre su regazo.

-Estoy totalmente segura abuela, me hará bien el pasar tiempo con mi padre.-Pronuncie acomodando mi falda que no tuviera pliegues.

-Sabes que para nada apruebo el que esté con esa ordinaria después de la mujer que tuvo por esposa, pero al fin y al cabo es lo mismo que esa.-Hablo con cierto tono de egocentrismo elevando una ceja.

-Abuela te amo, pero tampoco permitiré que hable así de mi padre y te pido no vuelvas hacer ese tipo de comentarios el estaba en todo su derecho de rehacer su vida con quién quisiera.Decidí dar por finalizada la conversación.

Una vez que el avión tocó tierra, agradecí al cielo, comenzaba a sentirme incomoda con la conversación fuera de lugar por parte de mi abuela, tampoco estoy al 100% de acuerdo con la relación de mi padre y Mariam pero tampoco es como que tenga el derecho de meterme en su vida.

A lo lejos ví a Gonzalo, el chófer de confianza de mi padre, un gran amigo desde mi infancia y además cómplice en mis travesuras, me emocioné mucho de verlo que no me di cuenta cuando corrí para abrazarlo, pero más espantoso fue el grito y mirada de la abuela.

-MURIEL! Comportate decentemente no es posible que tenga que corregirte como si se tratara de una niña de 5 años.-Menciona molesta.

-Lo siento abuela, no volverá a suceder.-Conteste avergonzada mirando mis zapatos.

-Ya te he dicho que cuando hables conmigo me mires a los ojos.-Agrega aún con tono de molestia y rostro serio.

Voltee a mirarla y me límite solo a asentir con la cabeza, quien acompañaba a Gonzalo nos ayudó con las maletas y emprendimos viaje hacia el rancho de mi padre.

Mirar los hermosos paisajes que me regala mi tierra natal es bellísimo, sin duda es algo que extrañaba. De niña me gustaban los paseos de fin de semana, llenos de charreria, un deporte que fue inculcado por mis padres y que además traigo en la sangre ya que la mayoría de mi familia en ambas partes lo practican.

Mis padres en este ambiente se conocieron, mi padre siendo charro del equipo que ha estado generación tras generación en su familia y mi madre de una escaramuza de su estado natal, Nayarit.

De algo puedo estar segura que mi padre siempre le demostró todo el amor que sentía por ella al igual que mi madre por el, era un amor tan bonito y sincero, que lo contagiaban y yo era muy feliz.
Si algún día en mi vida llego a casarme espero poder tener alguien a mi lado que me ame de la misma forma que lo hizo mi papá con mi mamá.

Se hizo presente un gran portón con unas enormes letras en el, las iniciales del apellido de la familia "MV" conforme avanzaba la camioneta podía ver más cerca mi casa, es un sentimiento extraño llamarlo así pero de igual forma me da mucha alegría volver estar aquí. Luego de la muerte de mi madre no quería ver nada que me recordara a ella pero gracias al Psicólogo y Tanatólogo pude encontrar paz en mi vida y dejar descansar a mi mamá y entender que mi padre no tuvo la culpa que ella muriera, por qué esa fue la razón principal por la que me fui, mi corazón estaba lleno de tristeza y rencor hacia mi padre pero era tan solo una niña que aún no sabía manejar sus emociones y palabras, tanto que me las creí.

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