Capitulo 8

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Muriel Montalvo.

Hoy será un día perfecto para intentar separar a esa tipa de mi padre, espero que nadie me venga con cuentitos de que debo reflexionar sobre ella por qué los voy a mandar por un tubo.

Ella no le conviene para nada a leguas se ve que solo es una interesada y aunque tenga casi la misma edad que yo, en eso no protesto pero de mi cuenta corre que la pongo de patitas a la calle.

Desde las 4 de la madrugada ya no pude dormir así que me puse a ver una película, a las 7 aproximadamente llegaría Galia a México y es lo que me pone feliz.

(...)

Se dieron las 5 y me metí a dar un baño para después comenzar arreglarme busque algo en mi armario, elegí un pantalón de vestir beige recto, junto con un top rosa y unas zapatillas. Tiempo después que ya tenía mi maquillaje, alacie mi cabello y lo deje suelto, tome uno de mis bolsos favoritos de Cristian Dior.

Al bajar por suerte no había nadie, más que las personas que trabajan en la casa, fui hasta la cocina y ahí estaba doña Mati.

—Mi niña ya me arruinaste la sorpresa.-Menciona algo triste, limpiando un poco de merengue que tenía en sus manos.

—Nana te acordaste?.-Me quedó sorprendida, al menos aquí alguien si se había acordado que hoy es mi cumpleaños.

—Como no me voy acordar hija, así que muchachos por favor.-Les hace una señal a todos los que estaban en la cocina y empiezan a cantarme la famosas mañanitas junto con un pequeño pastel y una velita.

No podía contener mi emoción, una pequeña lágrima rodó por mi rostro ante acto más lindo por parte de ellos. Hacían que yo me sintiera querída en esta casa.

—Ay mi niña no llores.-Me dice doña Mati.

—Como no quieres que llore, ustedes han sido los primero en felicitarme por aqui.-Haciendo enfasis en qué esperaba que mi papá fuera el primer, limpio las siguientes lágrimas que amenazaban con salir.

Le sople a la velita, pero le dije a mi Nana que más tarde vendría a comer pastel, por qué ya iba tarde por Galia.

—Señorita, quiere que la lleve.-Menciona Gonzalo.

—No se preocupe don Gonzalo, yo quiero conducir sirve que aprendo andar en la ciudad.-Contesto amablemente.

Me indico que coche podía hacer uso, y todo lo básico respecto a el, vincule mi teléfono al carro puse un poco de música, obviamente abroche mi cinturón y salí del rancho, Galia me va matar si ya tiene rato que llegó y yo apenas estoy en camino.

(...)

Después de unos 30 min. Recibí una llamada de mi abuela a lo que contestó a traves del manos libres y se pone en alta voz.

—Feliz cumpleaños cariño, este año fue algo diferente y estamos lejos  pero sabes que te amo infinitamente.-Escucho a través de las bocinas del auto.

—Muchas gracias abue, yo también te amo infinitamente, aunque no estemos cerca físicamente yo siempre te llevo contigo.-Le digo mientras sigo conduciendo muy feliz.

—No sabía que regalarte y menos si estás lejos, así que ya te deposite en tu cuenta para que te compres algo Muriel.-Anuncia mi abuela.

—Gracias abue, alratito lo checo. Voy manejando te parece si después te devuelvo la llamada, voy camino al aeropuerto por Galia.-Le digo emocionada.

—Bueno Muriel, con cuidado.

—Si abuela, gracias.-Cuelgo, le subo de nuevo un poco a la música que llevaba de fondo.

Una vida contigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora