Doctor Strange

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Tengo 17 años, y soy una vengadora, lo se muy joven, pero mientras yo pueda protegeré a quienes pueda, soy solo una simple humana, no tengo super poderes, pero si una súper mente, así que con eso es mas que suficiente, a mi corta edad logre crear peque Na-no armas e implantarlas en mi, modifique mi cuepo desde la piel hasta mi organismo.

Antes trabajaba sola yendo de un lado al otro salvando y ayudando a quien lo necesitara, aunque después de trabajar con los vengadores en una extraña oportunidad decidí aceptar la oferta de unirme a ellos, era divertido tener con quien compartir este tipo de cosas además tenia techo y alimento gratis, fue un ganar-ganar.

Oye niña, ven necesito tu ayuda con algo.

Si, ya voy.

Tony me llamo a través del intercomunicador del edificio, salí de mi habitación y tan solo dar un paso fuera de esta me tope con el señor Strange.

Ah, hola.

Hola, que coincidencia que estés aqui.

Amm, esta es la entrada de mi habitación así que no es tanta coincidencia.

Oh, si tienes razón, bueno hasta luego.

Si...

El señor Strange siempre es así como si nombre, cada vez que salgo de mi habitación me lo topo y a donde sea que vaya el esta allí o cerca, es muy extraño y asusta.

Deje de lado esos pensamientos y segui mi camino al laboratorio de Tony, cuando llegue me hizo apresurar a ponerme el equipo de laboratorio y ayudarlo con una nueva tecnología en la que llevaba meses trabajando. Trabajando todo el día, termine muy cansada y aunque aun no avanzamos mucho yo ya no quería dar mas, quería una ducha y acostarme a ver peliculas comiendo chuches, así que me despedí de Tony y me fui a mi habitación. Mientras caminaba podía sentir a alguien siguiendome, no me puse alerta ya sabia quien era y nunca avanzaba a mas.

Aunque la verdad me estoy quedando con las ganas de que avance a más, tal vez si le doy un pequeño incentivo se arme de valor.

Sigo caminando hacia mi habitación, camino exagerando mis pasos, moviendo mas mis caderas se que esto vuelve locos a los chicos, cada vez que lo hago todos me miran lo se, lo puedo sentir.

Al llegar a mi habitación abro la puerta y entro, pero no cierro, de la puerta abierta actuando como si no supiera nada, primero me arrojo a mi cama, me estiro cual felina me pongo de pie de nuevo, empiezo a quitar cada prenda de ropa lentamente, se que me esta mirando, lo puedo escuchar, sigo desvistiendome actuando como si no supiera y lo seduzco con cada movimiento que hago.

Cuando estoy en ropa interior me detengo y le pido a la IA del edificio cerrar la puerta de mi habitación, tal vez con esto por fin logre que se declare o tal vez se ponga mas stalker.

La verdad es que aunque es extraño y, asuste también me gusta, me gusta el como discretamente intenta llamar mi atención, el como siempre intenta que nadie se me acerque de mas, lo lindo que se mira cuando lo descubro mirándome y, a decir verdad es un hombre muy atractivo, así que ya sea que se me declare o siga de acosador, ambas están bien para mi.

Como le dije a Tony, tome un baño y me recoste en cama con mucha comida chatarra y mire peliculas hasta quedarme dormida.

A la mañana siguiente desperté por el incesante sonido de alguien tocando (mas bien golpeando) a mi puerta, asi que con mucha flojera me levante y fui a abrir.

Era Strange con una bella rosa, vistiendo elegante y con un hermoso sonrojo en su rostro.

Buenos días señor Strange.

One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora