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julian miraba la televisión en su casa mientras recordaba en lo sucedido hacía apenas un rato. su cuerpo dolía aún, peor que al finalizar cualquier partido.

‐ mierda... no... no me gustó. para nada. pero valió la pena, ¿no? ahora voy a ser titular... tengo que darlo todo. mas de lo que ya di...

el sonido de su celular lo sacó de sus pensamientos, alguien le había enviado un mensaje... y ese alguien era pep. a julian se le erizó la piel y su corazón se aceleró al ver el reminente, sin embargo, abrió el mensaje.

viejo verde
en línea

hola julian. q hacías?? 🥰
20:00pm

no te importa. ubicate.

viejo verde envío una foto.

viejo verde envío una foto

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te gusta?
20:05pm

estoy cansado, dejame en paz por favor.

no te ves cansado.
20:06pm

como q no me veo cansado si no me estás viendo.

seguro? mira por la ventana lindo.
20:08pm

julian estaba de espaldas al gran ventanal de su casa, daba al patio. se dio vuelta muy lentamente y se cayó del sillón cuando vio que guardiola lo estaba espiando quien sabe desde cuando.

- ¿¡qué mierda!? es un loco...

el mayor se reía y lo saludaba.

julian frunció el ceño y fue a abrirle. ni siquiera lo dejó pasar y el contrario ya se le había tirado encima, besandole el cuello y tocandole el culo descaradamente a lo que el menor forcejeo pero claramente era inútil.

- a mi me encantan los chicos jóvenes como tú... tan aventureros y llenos de vida.  - le decía guardiola mientras metía sus frías manos por debajo del short de alvarez.

- a mi no me gustan los viejos... asquerosos... pelados... - decía julian entre dientes.

el calvo sacó un pañuelo con cloroformo de su bolsillo y luego de casi tres minutos de forcejeo, logró dormir al menor para llevárselo a su lujoso departamento en una de las zonas mas caras de la ciudad. su mente estaba tranquila ya que ese departamento era únicamente de él, lejos de su mujer y su hija mas pequeña. solía ir allí para estar tranquilo, pero también para tener encuentros sexuales.

julian despertó luego de media hora y estaba en una sala de estar preciosa, acostado en un sillón de terciopelo, y tapado con una suave manta. no tenía idea de lo que había sucedido.

𝐓𝐈𝐓𝐔𝐋𝐀𝐑 » 𝗃𝗎𝗅𝗂𝖺𝗇 𝖺𝗅𝗏𝖺𝗋𝖾𝗓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora