❤️ Destino (Luckae) ❄️

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[💎✨] Este cap va a estar muy enfocado en la vida de Gaia antes de llegar a Liyue, so... Creo que la advertencia de temas sensibles queda de más aquí-
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Era una noche tranquila y linda en Kaenri'ha en la que una joven Gaia de 15 años paseaba tomada de la mano de un chico de su edad.

—Oye, Jonathan

—Si, ¿querida?

—¿Qué le dijo un mudo a otro mudo?

—Eh... No sé, ¿qué le dijo?

—Nada porque los mudos no pueden ver JALSJSJXKA

—Dios mío, Gaia

El chico solo pudo reírse un poco ante aquel mal chiste aunque honestamente le causaba más risa la risa de su novia.
Ambos estaban cumpliendo casi 5 años de noviazgo y por eso, él le tenía un regalo muy especial a la chica.

—Oye Gaia

—¿Mande?

—Verás... Como sabes, hoy cumplimos 5 años juntos así que quise darte algo especial

—Ay, ¿en serio? Oh, querido... No tenías que-

—No no, no te preocupes, solo míralo y acéptalo

La chica no pudo terminar de hablar cuando su novio le había puesto una cajita de madera en las manos, llena de curiosidad abrió aquella cajita solo para encontrarse dos aretes hechos de oro con un zafiro incrustado en el centro.

—Dios mío, Jonathan... ¡Son hermosos! Pero a la vez muy caros, me temo que no podría aceptarl-

—Shh no hables

—...

—Escucha, amada mía; aún somos muy jóvenes pero si de algo estoy seguro es de que quiero que seas tú la mujer con la que me case cuando seamos adultos, la mujer que quiero que sea la madre de mis hijos, mi amiga, mi novia, mi esposa y mi compañera... Gaia, aún si no eres la mujer con la que me case quiero que seas la primera a la que le dé un regalo de este tipo y también quiero que sepas que si no nos casamos tendré que explicarle a mi futura hija por qué lleva tu nombre puesto

—Oh, querido...

El chico tomó los aretes para así colocarlos en las orejas de la chica que solo podía sonreír dulcemente, honestamente ella no era de expresar todo lo que sentía con palabras pero su lenguaje corporal hablaba por ella.
Se acercó al chico para abrazarlo con fuerza a la vez que cerraba sus ojos.

—¿Qué hice para merecerte?

—Solamente tuviste que ser tú, querida

La noche siguió transcurriendo con naturalidad hasta que llegó el momento de despedirse.

—¿De verdad no quieres que me quede?

—Jhonatan, ya llevas una semana quedandote a dormir aquí, seguramente tu madre debe estar preocupada por tí

—Cierto... Entonces ven a quedarte a mi casa tú

—Querido, realmente estaré bien...

El chico suspiró algo bajoneado pero aún así tomó las mejillas de su chica con suavidad.

—¿Al menos puedes darme un besito de despedida?