❤️ Destino (Luckae) ❄️

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[💎✨] 20/08 recuerden bien esa fecha
Pd: tranquilos, hoy no tengo ganas de matar a nadie.
Les cuento un secreto?... No sé usar las comas y aparte soy adicto a los puntos suspensivos XD
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Agosto ya había llegado y Diluc aún estaba pensando cómo carajo pedirle matrimonio a Kaeya.
20 de agosto y por fin se cansó de esperar, iba a pedirle matrimonio a Kaeya ese mismo día.

El pelirrojo llevó a su novio al acantilado durante la tarde, notó como el chico se quedó contemplando el cielo y a la vez la ciudad a lo lejos, era hermoso verlo así de tranquilo, por primera vez el mayor no se estaba burlando de él, tampoco estaba imquieto... Estaba demasiado tranquilo.

—La ciudad es hermosa, ¿no?

—Tienes razón, lo es

—El cielo también es precioso

—Debe estar celoso de tí

—¿Por qué?, ¿cómo podría yo competir contra el cielo?

—Debe estar celoso porque desde que llegaste dejé de mirarlo a él solo para mirarte a tí y a nadie más que a tí

—¡Diluc, baboso!

El mayor se rió mientras empujaba suavemente a su novio y su rostro se adornaba con un suave tono carmín, el menor sonrió levemente, la persona que estaba viendo era hermosa... Era él con quién quería estar siempre.

El rato pasó y ambos estaban viendo el atardecer, era una vista hermosa y teniendo en cuenta que se habían quedado completamente solos creyó que era el momento de actuar.

—Kaeya, ¿podemos hablar de algo?

—Claro, ¿qué ocurre?

El menor comenzó a buscar algo entre las bolsas de su abrigo hasta que encontró la cajita con el anillo de compromiso que compró un mes antes, en ese momento habló de nuevo.

—Kae... He-Hemos pasado muchas cosas juntos desde que nos conocimos y-y a pesar de lo mal que te he hecho sentir en el pasado t-tú me sigues amando y- y yo...

—¿Estás bien?

—¡Estoy muy nervioso!, ¡lo siento!

El mayor sonrió levemente, nunca veía nervioso al menor pero esta vez lo estaba... Era tierno.

—El punto es que... Quiero que seamos tú y yo contra el mundo siempre Kae, quiero... Quiero compartir nuestros recuerdos del pasado pero a la vez quiero un futuro juntos, prometo que si me das la oportunidad de hacerlo me encargaré de hacerte el hombre más feliz de Teyvat—Dijo mientras se arrodillaba frente al mayor y le mostraba la cajita con el anillo dentro.

—Kaeya Alberich, ¿te gustaría ser mi esposo?

El mayor se quedó en silencio unos segundos, en ese momento el menor notó un leve sonrojo en sus mejillas cosa que solo significaba una cosa en este momento: iba a llorar

—Me ofende tu pregunta—Respondió para luego tirarse a llorar ahí mismo—¡Claro que quiero ser tu esposo!, tarado... Quería pedirtelo yo pero me ganaste—El mayor sacó una cajita parecida a la de Diluc que también tenía un anillo de compromiso, en ese momento ambos comenzaron a reírse.

—Dios mío, Kaeya... —El menor se levantó para tomar la mano del mayor e insertar su anillo en esta—Usaremos los dos anillos, ¿te parece?

—Está bien~

Luego de colocarse mutuamente los anillos, el pelirrojo tomó las mejillas de su ahora prometido con suavidad para así plantarle un suave beso en los labios.

—Prometo hacerte el hombre más feliz de Teyvat, querido...

—Ya lo has hecho
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Ahora ambos estaban de regreso en el viñedo, era de noche y las criadas se habían ido ya así que ahora ambos habían aprovechado para estar juntos un rato (como si no llevaran juntos todo el maldito día).

El peli azul estaba sentado en las piernas del contrario mientras le daba algunos besos suaves que de alguna manera escalaron a besos un poco más... Desvergonzados.
Sintió como el pelirrojo bajaba a su cuello así que lo detuvo inmediatamente.

—E-Espera

—¿Qué pasa?

—Sonará muy estúpido... Pero tengo miedo

—¿De qué?

—¡Ya sabes de lo que hablo!

El menor tomó las mejillas del contrario con suavidad para luego acariciar su rostro. —Si no quieres hacerlo está bien, Kae...

—Es que si quiero, pero no...

—hm... ¿Quieres que vaya despacio?

—Si..

—Está bien, pero si en algún momento quieres parar parame, no importa si ninguno de los dos ha llegado, lo que importa es que no estés incómodo, querido

El mayor sonrió levemente para después volverse a acercar al contrario, de alguna manera se sentía protegido por el menor.
Después de eso ambos solo dejaron que la noche y la pasión fluyeran juntas, el peli azul siempre supo que muchos consideraban las relaciones sexuales placenteras, pero ahora que él las había experimentado con consentimiento de ambas partes se había dado cuenta de que... Efectivamente, lo eran.

Al día siguiente se despertó tarde como de costumbre, en ese momento se dió cuenta de que su cuerpo estaba lleno de mordidas y marcas de besos, estaba despeinado y aparte le dolía un poco la cadera.
Dirigió su mirada al pelirrojo quién lo estaba abrazando suavemente y ya había despertado desde hace rato.

—Buenos días Kae, ¿cómo dormiste?

—Bien... Espera- ¿tú no trabajabas hoy?

—Si, pero se me rompió el corazón con la sola idea de dejarte aquí solo

—Solo admite que te quedaste dormido..

—Aparte jaja

El menor se acercó a darle un beso suave en la frente a su amado, por una vez que faltara al trabajo no pasaría nada, ¿verdad?
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