❤️ Destino (Luckae) ❄️

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Habían pasado un par de días y ahora Astrid se encontraba en los brazos de papá Diluc observando al pequeño Yukkiteru que dormía tranquilamente en su cuna.

—¿Qué te parece?

—Es muy chiquito...

—Cuando eras bebé tú también eras muy chiquita, Astrid

La niña le sonrió al bebé, se veía muy emocionada.

—¡Tukitedu!

—¿Eh?

—¡Tukitedu! Así se llama, ¿no?

—¡JAJAJA! Oh, princesa... Te cuesta decir bien "Yukkiteru", ¿por qué no mejor lo llamas "Yukki" mientras aprendes a decir bien su nombre?

—¡Uhum! Yukki~

La pequeña estaba muy ilusionada, no podía esperar a que el bebé creciera para poder jugar con él, pero ahí fue que recordó algo importante:

¿Qué no eran dos?

Una persona normal se habría quedado con la duda, pero bueno, ella era la persona con menos vergüenza que ibas a conocer en tu vida.

—Papá Diwu

—¿Si?

—¿Y el otro?

El pelirrojo solo observó a su hija, ¿cómo explicarle a una niña de 2 años el concepto de "muerte"? Tendría que improvisar bastante respecto al tema.

—Verás Astrid... Él no está aquí

—¿A dónde se fue?

—Nadie lo sabe Astrid, pero él está bien, todo pasa por algo y... Seguro se fue para que papi Kae y yo podamos cuidarlos más a tí y a Yukki—Respondió intentando explicarle a la niña que el otro bebé nunca lo iba a volver, por suerte aquello fue suficiente para saciar la curiosidad de Astrid que inmediatamente dejó de preguntar más.

Ahí fue cuando Gaia entró a la habitación seguida de Copo y Kaeya.

—¿Puedo?

—Claro ma' Gaia, vengan

La peli rosa ni siquiera esperó una segunda confirmación antes de entrar a ver a Yukki.

—Aw... ¡Es como un mini Kaeya!

—Pero blanco—se burló Kaeya

—Kaeya, ¡deja el auto racismo!

El moreno se rió acercándose de nuevo a su hijo, ahí notó que Copo se levantó en dos patas para ver al bebé también.

Kaeya tomó al animal entre sus manos para cargarlo y que así pudiera conocer al bebé.

—Wiko wiko

—Si Copo, es un bebé como Astrid solo que más pequeño

El zorrito comenzó a mover su cola de un lado a otro demostrando felicidad, le emocionaba mucho la idea del recién llegado...

Aunque nada es para siempre, ni siquiera la felicidad.
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*15 de mayo*

Astrid se encontraba en la sala dibujando con Copo y Yukki, Yukki apenas y podía sostener un lápiz y Copo... Bueno, Copo era el "modelo" de Astrid así que llevaba una coronita de juguete puesta y unos moñitos en su cola.

—¿Qué hacen? —preguntó Kaeya sentándose al lado de Yukkiteru para así sentarlo con cuidado en sus piernas procurando que no se fuera a lastimar pero había provocado que el bebé se enojara con él porque quería hacerlo él solo.